Las ONG denuncian que siguen muriendo civiles a diario en Yemen pese a los acuerdos entre las partes
El NRC lamenta que mientras los ojos están puestos en Hodeida la «carnicería» continúa en otras zonas del país
Un civil muerto cada ocho horas. Ese es el balance de víctimas que se ha registrado en Yemen desde que el pasado mes de diciembre las partes enfrentadas en el conflicto acordaron un alto el fuego para la ciudad portuaria de Hodeida, principal punto de entrada de la ayuda humanitaria al país y bajo control de los insurgentes huthis, según denuncia Oxfam.
En las once semanas que han pasado desde los acuerdos alcanzados en Suecia, que incluyen también un intercambio de prisioneros, 231 civiles murieron en todo el país en bombardeos aéreos, disparos de artillería, francotiradores o minas terrestres, un tercio de ellos en la provincia de Hodeida, donde imperaba un alto el fuego. Entre los fallecidos, según Oxfam, 56 eran niños.
Aunque el número de víctimas civiles en el conflicto se ha reducido recientemente, frente a los 100 civiles muertos o heridos de media que hubo cada semana en 2018, según la ONU, Oxfam considera que sigue siendo «inaceptablemente alto».
«Cada día que pasa sin progresos concretos hacia la paz, más yemeníes pierden sus vidas y el sufrimiento se agudiza para aquellos que luchan por encontrar comida y cobijo en medio del peor desastre humanitario mundial», denuncia el director de Oxfam en Yemen, Muhsin Siddiquey.
LAS VÍCTIMAS FUERA DE HODEIDA SE DUPLICAN
El Consejo Noruego para los Refugiados (NRC) también ha denunciado el elevado número de víctimas civiles. Según su análisis de los últimos tres meses, en las provincias de Hajjá y Taiz los civiles muertos se han duplicado desde que entró en vigor el alto el fuego en Hodeida. Así, se registraron 164 y 184 muertos respectivamente.
«La reducción de la violencia constatada en Hodeida en los últimos meses se ha visto contrarrestada por una escalada en otras partes del país», denuncia el director del NRC en Yemen, Mohamed Abdi.
«Mientras los bombardeos aéreos se han reducido en la ciudad de Hodeida de forma significativa y algo parecido a la vida se ha reanudado, los combates se están intensificando en otras partes del país con un impacto devastador en los civiles», lamenta.
Según el NRC, desde el pasado 18 de diciembre, cuando se produjo el acuerdo entre las partes en Suecia, se han producido 788 víctimas civiles, la mayoría de ellas –318– muertas por disparos de artillería.
Además, en este periodo un total de 1.631 viviendas, 385 granjas, 47 negocios y trece escuelas han sido atacadas, lo cual contribuye a deteriorar aún más la ya de por sí grave situación humanitaria en el país.
Los datos recabados por el Proyecto de Observación del Impacto en los Civiles muestran que aunque en 2018 y 2017 los bombardeos aéreos fueron el principal motivo de muerte y lesiones a civiles, las víctimas de este tipo se han reducido a la mitad en los últimos tres meses, mientras han aumentado las de minas terrestres, francotiradores y artefactos explosivos improvisados.
Por otra parte, según la ONG noruega, el acuerdo de alto el fuego parece peligrar en Hodeida, donde se han reanudado los combates en algunas zonas de la ciudad y el repliegue de fuerzas está bloqueado. «Existe el peligro real de que la ciudad y el puerto de Hodeida vuelvan a ser objeto de ataque, interrumpiendo el suministro de comida, agua y bienes esenciales a las zonas del norte del país», ha alertado el NRC.
EN OTRAS ZONAS SE ESTÁ PRODUCIENDO UNA «CARNICERÍA»
«Mientras los ojos del mundo siguen en Hodeida desde que se acordó el alto el fuego, en otras partes se está produciendo una carnicería», denuncia Abdi. «La guerra se está intensificando en otras partes del país con un impacto devastadoramente mortal sobre los civiles», añade.
«Después de cuatro años de guerra, seguimos instando a las partes a que cesen los ataques contra los civiles», reclama el responsable del NRC. «En lugar de ello, deberían esforzarse por aplicar el alto el fuego en Hodeida y el acuerdo de Estocolmo», defiende.
Asimismo, ha pedido a las partes que vuelvan a la mesa de negociaciones, «extiendan el algo el fuego a todo Yemen y pongan fin a este sufrimiento inenarrable para los civiles yemeníes».