Las olas de calor aumentan los últimos años en Norteamérica, Europa y China por el cambio climático, según WWA
Científicos concluyen que las altas temperaturas registradas este mes de julio en EEUU, México y sur de Europa son resultado del cambio climático
World Weather Attribution (WWA, por sus siglas en inglés) ha asegurado que, de acuerdo con las proyecciones climáticas pasadas e informes del Grupo Intergubernamental de Expertos de Cambio Climático de la ONU (IPCC), América del Norte, Europa y China han tenido olas de calor con mayor frecuencia en los últimos años como resultado del calentamiento global causado por las actividades humanos.
Sin el cambio climático inducido por el ser humano, según concluye el grupo científico, los eventos de temperaturas extremas ocurridos en estas zonas durante el mes de julio «habrían sido extremadamente raros».
Así, aseguran que en China ha ocurrido un episodio que ocurre uno de cada 250 años, mientras que las altas temperaturas registradas este mes de julio en Estados Unidos, México y el sur de Europa habrían sido «prácticamente imposibles» si el ser humano «no hubiera calentado el planeta calentando combustibles fósiles».
En la misma línea, los investigadores destacan que, en todas estas regiones, una ola de calor con la misma probabilidad que la observada en este mes «habría sido significativamente más fresca en un mundo sin cambio climático».
Además, subrayan que estas olas de calor han sido 2,5 grados más cálidas en el sur de Europa, dos grados más cálidas en América del Norte y aproximadamente un grado en China en el clima actual «de lo que habrían sido sin el cambio climático inducido por el ser humano».
A menos que el mundo deje de quemar combustibles fósiles rápidamente, los científicos advierten de que estos eventos «se volverán aún más comunes y el mundo experimentará olas de calor aún más calurosas y duraderas», por lo que una ola de calor como las recientes «ocurriría cada 2-5 años en un mundo que esté dos grados más cálido que el clima preindustrial».
A modo de ejemplo, señalan que las temperaturas superaron los 50 grados el pasado 16 de julio en el Valle de la Muerte en Estados Unidos, así como en el noroeste de China. También se batieron récords en muchas otras estaciones meteorológicas de China y el récord de calor de todo este país se rompió en Sanbao el 16 de julio.
En Europa, en España se registró el día más caluroso jamás registrado en Figueres (Gerona), con 45,3 grados, y se rompieron récords de temperaturas mínimas diarias en otras partes del país el pasado 18 de julio.
En Estados Unidos, partes de Nevada, Colorado y Nuevo México igualaron sus máximos históricos, mientras que en Arizona se alcanzaron las temperaturas nocturnas más altas registradas en Phoenix, que también estableció su récord por el mayor tiempo sin caer por debajo de los 32,2 grados.