Las obras del Proyecto Pereda empiezan la próxima semana y afectarán al tráfico a partir del verano y hasta 2023
Las obras del edificio de Hernán Cortés finalizarán en diciembre de 2022
Las obras del Proyecto Pereda, dirigido a reconvertir la sede principal del Banco Santander en centro de arte, comenzarán la próxima semana con labores de trasplante de arbolado y no afectarán al actual recorrido peatonal ni rodado hasta dentro de «tres o cuatro meses».
De este modo, desde este verano y durante dos años y medio, se cerrará al tráfico el arco del Banco Santander y la calle Ataulfo Argenta, así como un carril del paseo de Pereda; y se habilitará un recorrido peatonal por la acera del banco, donde ahora están los árboles.
Son algunas de las principales afecciones a los ciudadanos que conllevan las obras del Proyecto Pereda, que supondrá una inversión privada de 85 millones de euros, que generará alrededor de 2.000 empleos y que marcará «un hito en el futuro de la ciudad». «Es un regalo con un lazo grandísimo».
Así lo ha dicho hoy el concejal de Fomento y Movilidad Sostenible, César Díaz, quien ha informado en rueda de prensa del inicio de la actuación junto con el director de Inmuebles del Banco Santander y responsable técnico del proyecto, Juan José Villena.
Díaz ha subrayado que tanto el Ayuntamiento como la entidad han intentado «minimizar» todo lo posible las afecciones al entorno del Proyecto Pereda y Hernán Cortés, para los que se han buscado «las mejores soluciones», pero cuya envergadura implica cambios.
«Son dos obras de gran entidad, complejidad, muy cercanas y en pleno centro, que requerirán disponer de los alrededores» para poder desarrollarse, tanto por el volumen de gente como de vehículos y materiales, ha señalado. De hecho, el banco acondicionará en sus instalaciones de Solares un espacio como lugar intermedio entre la recepción de materiales y el destino final en la obra.
La actuación afectará al Paseo de Pereda, los alrededores del edificio de Hernán Cortés que albergará las oficinas del banco, y una «pequeña zona» de los Jardines de Pereda; y conllevará «alteraciones» de la circulación de vehículos y peatones por el entorno.
El proyecto arrancará en el edificio del Banco Santander, que se vaciará por dentro para lo que es necesario estabilizar las fachadas, que están protegidas, mediante una estructura metálica previa a la demolición, lo que permitirá «optimizar» los plazos de la obra y «minimizar la ocupación de la vía pública, necesaria por seguridad», ha explicado Villena.
Las obras comenzarán a principios de la próxima semana con el trasplante de arbolado, un total de 30 ejemplares situados en la plaza Morena y calle Marcelino Sanz de Sautuola (11 árboles), Paseo de Pereda (8) y Jardines de Pereda (11). Cuando acaben las obras, se plantará arbolado de las mismas especies.
Una vez el espacio esté libre de arbolado se procederá a un primer vallado provisional en el entorno de los dos edificios, que será definitivo en los dos pasajes, y que inicialmente no afectarán al recorrido peatonal ni rodado.
Posteriormente, en la zona de los Jardines de Pereda frente al Banco Santander, es decir en la más próxima a la rotonda, se instalarán las casetas de obra y la maquinaria, lo que no interferirá en el tránsito. La parada del autobús se situará más cerca del paso de peatones.
En una tercera fase se realizarán labores de «entidad» en las fechadas este y oeste del edificio, donde empezará la estabilización para realizar el vaciado. El vallado seguirá igual y se permitirá el tráfico peatonal y rodado.
En la cuarta fase llegarán las primeras afecciones cuando se acometa la estabilización de la fachada norte. Se cortará al tráfico de vehículos la calle Ataulfo Argenta antes de llegar a Marcelino Sanz de Sautuola y se permitirá el tránsito peatonal por la acera norte.
En la otra margen del edificio la estabilización no precisa cortar la calle Argenta pero se cambiará el sentido entre Pancho Cossío y Marcelino Sanz de Sautuola, incluido el de la entrada al parking de Pombo. Se seguirá pudiendo pasar por debajo del arco del banco.
Finalmente, la quinta fase, que es como quedará definitivamente la ordenación hasta el final de las obras -diciembre de 2022 para el edificio de Hernán Cortés y diciembre de 2023 para el Proyecto Pereda–, comenzará con la estabilización de la fachada sur y del arco, lo que hará necesario «disponer» de un carril del Paseo de Pereda en sentido Ayuntamiento.
La estabilización de las fachadas requiere de la ocupación de este carril que se incorporará a la obra y que tendrá acceso directo desde la rotonda, ha indicado Díaz, que ha apuntado que, «entre medias», en el Paseo de Pereda, se acondicionará una zona peatonal.
El cierre del arco afectará al recorrido del autobús 5-C2, que, como ha hecho en otras ocasiones, continuará por el frente marítimo, con parada en el Club Marítimo y subirá por Casimiro Sainz, y la calle del Sol hasta Menéndez Pelayo. Como consecuencia se suprimirán las paradas de Marcelino Sanz de Sautuola y Santa Lucía.
Por lo que se refiere al edificio comercial del banco, como no se podrá acceder al mismo a través del arco se cambiará el sentido al tramo de Hernán Cortés entre la plaza del Príncipe y Marcelino Sanz de Sautuola. El área de la obra se ajustará al cierre del perímetro.