Las mutaciones genéticas, responsables del cáncer de cabeza, son objetivos de tratamiento de precisión, según estudio
La Universidad de Augusta (Estados Unidos) sugiere en un estudio, publicado en la revista Genomic Medicine , que las mutaciones genéticas, que contribuyen al crecimiento anormal de células cancerosas del cáncer de cabeza y cuello, pueden que también hagan que el cáncer sea vulnerable, a través de tratamientos de precisión.
Los científicos señalan que para abordar esa vulnerabilidad incluyen el análisis genómico individualizado para identificar la mutación específica de un paciente y encontrar los medicamentos que la atacan directamente, investigaciones a las que se debe prestar más atención en el desarrollo de terapias contra el cáncer.
«La vía MAPK es un centro de señalización para las células importantes para el desarrollo habitual de la región de la cabeza y el cuello, y se sabe que la activación de componentes clave de la vía, como los genes MAPK1 y HRAS, impulsa el crecimiento de una variedad de cánceres», ha comentado la autora principal del estudio, Vivian Wai Yan.
Sin embargo, matiza que las mutaciones en los genes de la vía MAPK que permiten el crecimiento del tumor también pueden hacerlo sensible a la terapia con medicamentos. «Aunque todavía se necesita mucho descubrimiento para encontrar más mutaciones en la vía MAPK y los medicamentos que las atacan pero se encuentran entre los objetivos de tratamiento más lógicos para este cáncer difícil de tratar», ha añadido.
«Es fundamental para la supervivencia del cáncer y es probable que cada tipo de cáncer tenga una o más mutaciones sensibilizantes a los medicamentos que pueden variar en los individuos dependiendo de cómo contrajeron el cáncer. Si estos tipos de estudios continúan encontrando que la metodología funciona, es posible que sea necesario desarrollar paneles de genes para acelerar el descubrimiento de objetivos en este cáncer tan heterogéneo, escriben los científicos», ha confesado.
La autora ha manifestado que los siguientes pasos que realizarán será combinar este enfoque de «medicina de precisión» con la inmunoterapia que permite que el sistema inmunitario del paciente también actúe contra el cáncer.