Las grandes constructoras piden dejar la política a un lado sobre los peajes en carreteras
Cifra en un 20% el aumento de los costes de la obra civil en el último año por el alza del precio de las materias primas
El presidente de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan), Julián Núñez, ha pedido dejar a un lado la política cuando se habla de la introducción de peajes en las autovías a partir de 2024.
«Ese debate está superado», ha subrayado durante su participación en el II Observatorio de la Movilidad de El Español , donde ha defendido que la tarificación por uso en las carreteras es una «oportunidad para modernizar la infraestructura».
Núñez ha abogado una vez más por ese sistema y ha señalado que, tomando las decisiones correctas, cruzar España en un vehículo eléctrico dentro de unos años, incluso teniendo en cuenta los peajes, podría ser más barato que ahora con coches de gasolina o diésel.
El problema, no obstante, es que España, pese a tener la cuarta mayor de autovías del mundo –con 17.200 kilómetros, solo por detrás de China, Estados Unidos y Canadá–, no ha desplegado aún los suficientes puntos de recarga eléctrica, teniendo actualmente Alemania hasta 17 veces más capacidad que España.
Por eso, el presidente de la asociación que representa a las grandes constructoras del país ha apuntado a que el objetivo para contar con la necesaria infraestructura para vehículos eléctricos debería anticiparse a 2024, en línea con el compromiso que han adoptado muchos fabricantes de coches de dedicarse exclusivamente a estos vehículos a partir de ese año.
A esto se suma el dinero que se necesita para mantener las carreteras en buen estado, en torno a 2.000 millones anuales, el déficit de 7.000 millones que acumula la conservación, o la prioridad de reducir los accidentes mortales en carretera.
Sobre este último punto, Núñez ha asegurado que una inversión de 2.200 millones de euros en los 32.000 kilómetros de carreteras de red convencional permitiría reducir en un 30% los accidentes, uno de los compromisos adquiridos por España para 2030 ante Europa.
En cualquier caso, sí que ha aludido a que cualquier introducción de peajes debería de ir acompañada de incentivos al sector del transporte, como deducciones fiscales, áreas de servicio para pernoctar o planes de ayudas a la renovación de flotas.
NIEGA QUE FALTE MANO DE OBRA
Núñez también se ha referido a otros asuntos para el sector que más incertidumbre aportan, como la crisis en el precio y desabastecimiento de materias primas o la supuesta falta de mano de obra.
El presidente de Seopan ha dicho que el sector no tiene un problema con la falta de mano de obra «en absoluto», si bien ha dicho que hay que poner el foco en los nuevos oficios, sobre todo en los vinculados a la rehabilitación energética, que precisan de puestos capacitados que requieren de una formación previa.
Por otro lado, ha cifrado en un 54% el encarecimiento medio de la cesta de materiales de obra en el último año y que esta cesta representa el 37% de los costes totales de una obra, por lo que el coste total de la obra civil ya se habría incrementado un 20%, poniendo en riesgo la recuperación económica, la creación de empleo y la recepción de los fondos europeos.