Las Fuerzas de Seguridad detectan a grupos anarquistas y antisistemas de fuera de Cataluña mezclados con los CDR
Preocupa que piquetes violentos aprovechen la huelga de este viernes para atacar comercios y empresas que no secunden el paro
Las Fuerzas de Seguridad han detectado a grupos anarquistas y antisistemas de fuera de Cataluña preparados para desatar el caos en Barcelona en las protestas convocadas por radicales de los Comités de Defensa de la República (CDR) y otras plataformas como Tsunami Democrátic, han informado a Europa Press fuentes policiales.
Los mandos al frente del dispositivo conjunto de Mossos d Esquadra, Policía Nacional y Guardia Civil han dado la orden de redoblar la presencia de agentes antidisturbios a partir de este viernes, cuando confluyen en Barcelona las llamadas Marchas de la Libertad y también se ha convocado una huelga general de carácter político en protesta por la sentencia del procés .
La movilización es de los grupos violentos es alta, según precisan las citadas fuentes, y está funcionando la coordinación porque se usan aplicaciones móviles específicas con códigos QR desde donde se reciben instrucciones, además de las habituales consignas por redes sociales como Telegram. El Ministerio del Interior ha reconocido que estos grupos violentos son minoritarios pero están muy bien coordinados.
Desde Tsunami Democràtic se ha apelado este jueves por la tarde a protestar «sin violencia, con creatividad e inteligencia», pese a que el lunes fue la plataforma que incitó a los manifestantes a que intentaran bloquear el aeropuerto de El Prat, dando inicio a las protestas por la sentencia del procés .
Expertos en seguridad esperan que la escalada de violencia se recrudezca aún más desde este viernes y que el fin de semana «sea en su conjunto complicado desde el punto de vista del orden público». Sostienen que Barcelona es para los foros de grupos extremistas un escenario idóneo para lo que se conoce como «guerrilla urbana», al estilo de las escenas vividas en cumbres internacionales de jefes de Estado.
De esta forma, preocupa la sofisticación con la que los radicales –encapuchados y jóvenes, en su mayoría con residencia en Cataluña– se están enfrentando a Mossos y Policía, ya que mezclan la quema de contenedores y mobiliario urbano, las barricadas y el lanzamiento de ácido y cócteles de molotov. Ayer incluso se llegó a atacar con material pirotécnico el helicóptero de la policía catalana.
ESCENARIO DE MÁXIMA TENSIÓN
En un escenario de máxima tensión por la convocatoria de una huelga general de carácter político, se espera que policialmente se tenga que hacer frente a piquetes violentos que pueden tener entre sus planes grandes almacenes comerciales y empresas que no se hayan sumado al paro. Además, se mantiene la presencia de antidisturbios en infraestructuras críticas, conexiones ferroviarias y principales carreteras.
El miércoles, el comisario jefe de los Mossos d Esquadra, Eduard Sallent, ordenó la «máxima activación» de los agentes del cuerpo desde el viernes al domingo. El Ministerio del Interior también ha enviado policías de refuerzo en las últimas horas para sumarse al millar de agentes movilizados durante las últimas semanas.
Entre el diverso material dotacional de antidisturbio, tanto los Mossos como la Policía han movilizado sus camiones lanza agua por si fuera necesario utilizarlos en una situación de dispersión de la masa. Los mandos también han redoblado los mensajes para evitar provocaciones y actuar con proporcionalidad, como entienden que se está haciendo desde el lunes tras publicarse la sentencia del procés .
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha comparecido este jueves desde el Palacio de la Moncloa tras la reunión del gabinete de crisis por la situación en Cataluña. Allí ha recordado las 97 detenciones practicadas hasta el miércoles y ha avisado que «no habrá impunidad ni para los inductores ni para los partícipes de los actos violentos». En base a la información policial de la que dispone, ha dicho que espera que los disturbios «disminuyan» con el paso de los días.
Desde Interior han reconocido este jueves que verían «razonable» que se aplazara el partido de fútbol entre FC Barcelona y Real Madrid el sábado, 26 de octubre.