Las FDS detienen a uno de sus propios comandantes por su presunta implicación en el ataque a Ghueiran
Las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) han detenido a un alto comandante de sus propias filas en el marco de la investigación que están realizando sobre el gran asalto de Estado Islámico a la prisión de Ghueiran, en el noreste del país, y que costó las vidas a varios de sus efectivos.
El grupo kurdo, encargado de la seguridad de la penitenciaría, ha lanzado una campaña «anticorrupción» para esclarecer las circunstancias del ataque frustrado contra la cárcel, que albergaba a miles de yihadistas, declarados o presuntos.
No han trascendido detalles del comandante kurdo detenido más allá de que era propietario de «una gran cantidad de automóviles» y era oriundo de la ciudad de Kobane, en el norte del país, según las fuentes de la ONG Observatorio Sirio para los Derechos Humanos.
Las FDS informaron a finales del mes pasado de la detención de 26 personas por «transportar de manera ilegal» a presos yihadistas que consiguieron escapar durante un asalto que, según la cifra actualizada de víctimas proporcionada por las fuerzas kurdas, dejó casi 500 fallecidos — 374 yihadistas y 121 milicianos de las FDS y civiles entre ellos –.