Las Fallas dejan recaudación «de récord» en la hostelería, con un 10% más de facturación que en 2019
El sector lamenta la presencia de puestos ambulantes cerca de establecimientos o la limpieza en zonas del centro y Russafa
VALÈNCIA, 20
Las Fallas de 2023 han sido «unas fiestas de récord» para la hostelería de València, que ha «superado sus previsiones más optimistas» hasta lograr un 10% más de facturación que en 2019 e incrementar los ingresos un 30% en comparación con el año pasado.
Así, según ha explicado en un comunicado la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia, las Fallas de 2023 han sido «una las mejores de los últimos años para la actividad hostelera en los barrios donde se concentra mayor actividad y actos falleros, especialmente en zonas como el centro histórico, el Eixample o zonas con Fallas de Sección Especial o gran tradición fallera», de acuerdo con el primer avance de datos.
La Coordinadora ha subrayado que este balance positivo no solo se refleja los días de la semana fallera, puesto que este año los locales de hostelería han acumulado tres fines de semana de intensa actividad, y desde el día 9 de marzo de forma interrumpida, con un público «muy volcado en la fiesta tras tres años marcados por restricciones». Y esto, insisten, ha provocado «una recaudación récord».
Además, la asociación hostelera ha resaltado el impacto sobre el sector de la gran afluencia de turistas y visitantes, sobre todo al coincidir con el fin de semana el calendario de los días grandes de las fiestas josefinas.
En este sentido, la Coordinadora ha señalado que a nivel turístico los estudiantes Erasmus se han convertido en los principales embajadores de las fiestas, ya que, cada año, atraen a un mayor número de amigos o amigas y familiares desde los cuatro puntos cardinales de Europa.
A esto se ha sumado el puente de Madrid de este año, «que ha provocado una afluencia masiva de madrileños, que han alargado su estancia hasta hoy lunes, y eso, además, se nota todavía en el centro, especialmente en la plaza de la Virgen, y en la zona marítima como reclamo».
De la misma manera, la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de Valencia también hace un balance positivo sobre el comportamiento del público. «Lo más importante es que a pesar del récord de público no ha habido ningún incidente grave reseñable», ha indicado.
INCREMENTO DE RESERVAS
Por su parte, la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (Hostelería Valencia) ha realizado un balance de la campaña, a través de un muestreo de llamadas y encuestas a empresas hosteleras. Para más de un 90% de los encuestados, las fiestas han supuesto un incremento de reservas y de actividad en sus negocios: para un 50 por ciento ha supuesto un aumento de actividad de entre un 5 y un 15%; para un 29,5% de entre un 15-30% y para un 20,5% de más de un 30%.
Las causas, de acuerdo con la entidad, son, en primer lugar, la concentración de las fiestas durante el fin de semana; que el 20 de marzo haya sido festivo en comunidades como la de Madrid, lo que ha propiciado un «gran desplazamiento» de visitantes y la buena climatología de toda la semana y el mes, que ha hecho que la hostelería haya notado ya el impacto del aumento del consumo desde la semana anterior a las Fallas. De hecho, para la zona de la playa el balance de las dos semanas de marzo ha sido «muy positivo».
Respecto al ticket medio, para el 29,5% de los encuestados el gasto se ha situado entre 10 y 20 euros; para el 34% entre 20-35 euros y para un 36,4% ha superado los 35.
CRITICA EL EXCESO DE PUESTOS AMBULANTES
Por otra parte, y sobre los aspectos negativos y que necesitan mejorar, la Coordinadora ha criticado que la instalación de mercadillos y puestos de buñuelos este año «se ha desbordado y, en muchos casos, ha impedido prácticamente la actividad de los negocios tradicionales y habituales de los barrios».
Asimismo, considera que «también urge conseguir prohibir la venta de petardos borrachos que generan un peligro para los niños y familias de vecinos y, especialmente de los visitantes poco familiarizados con la pirotécnica».
De la misma forma, ha pedido incrementar y mejorar la presión sobre las tiendas 24 horas, que «siguen manteniendo activa la venta de alcohol al llegar la madrugada, provocando que haya más intoxicaciones etílicas y conductas incívicas».
Por último, también ha remarcado que, «a nivel económico, la ciudad sufre un profundo desequilibrio, ya que en las zonas donde no hay actividad fallera retrocede la facturación en de los bares y restaurantes con respecto a cualquier semana».
Desde Hostelería Valencia señalan sobre esta cuestión que ha habido quejas por la limpieza, que ha sido «especialmente preocupante» en zonas del centro o del barrio de Russafa. La entidad cree necesario «planificar mejor», especialmente durante los principales días (del 16 al 19) «dada la trascendencia que tienen las fiestas y la importancia de la imagen que se tramite a los visitantes, así como necesaria convivencia que se ha de mantener con los vecinos».
En esta línea, sostiene que se ha avanzado «mucho» en las condiciones del Bando de Fallas, en las que se ha ido incorporando en los últimos años sus propuestas, como la obligación de tener expuesto en lugar visible la autorización de los puestos de comida, que su formato sea formato foodtruck o la incorporación de los requisitos higiénico-sanitarios de estos puestos «al igual que tienen que cumplir los locales de hostelería», entre otros.
No obstante, considera que en determinadas zonas de la ciudad, la ubicación de algunos puestos «no era la idónea» ya que colindaban con las terrazas de establecimientos de hostelería «y les restaban visibilidad, dificultando su funcionamiento».