Las exportaciones chinas resistieron en octubre el impacto de la energía y los cuellos de botella
Las exportaciones de China en el mes de octubre alcanzaron los 300.220 millones de dólares (258.182 millones de euros), apenas un 1,8% por debajo del récord establecido el mes anterior, con un crecimiento interanual del 27,1%, lo que supone una ligera desaceleración respecto del incremento del 28,1% del mes de septiembre, a pesar del impacto de los elevados precios de la energía y los problemas de suministro, según los datos de la Administración de Aduanas de China.
«Hay pocas señales de que el racionamiento de energía haya frenado al sector exportador el mes pasado, pero existe el riesgo de que las estrictas medidas implementadas para contener el último brote de Covid puedan exacerbar las interrupciones de la cadena de suministro en las próximas semanas», advierte Sheana Yue, analista de Capital Economics.
De su lado, las importaciones del gigante asiático sumaron en octubre un importe de 215.680 millones de dólares (185.479 millones de euros), un 20,6% por encima del dato del mismo mes de 2020, aunque un 9,7% por debajo del valor agregado de las compras de China al exterior en el mes de septiembre.
El superávit comercial de China en el mes de octubre alcanzó los 84.540 millones de dólares (72.702 millones de euros), el más alto desde enero de 2015.
En conjunto, en el décimo mes de 2021 los intercambios comerciales de China retrocedieron un 5,3% mensual, pero aumentaron un 24,3% anual, hasta 515.900 millones de dólares (443.661 millones de euros).
Entre enero y octubre, el comercio de China creció un 31,9%, algo menos que el 32,8% observado en los nueve primeros meses del año, hasta los 4,89 billones de dólares (4,2 billones de euros), incluyendo un incremento del 32,3% de las exportaciones, hasta 2,7 billones de dólares (2,32 billones de euros), y del 31,4% de las importaciones, hasta 2,19 billones de dólares (1,88 billones de euros).
«Más adelante, el mayor problema para las exportaciones (de China) es el probable retroceso de la demanda externa a medida que los cambios en los patrones de consumo debido a la pandemia se desvanezcan y los pedidos atrasados se eliminen gradualmente», apunta Sheana Yue, añadiendo que las importaciones podrían caer aún más por la desaceleración de la construcción y un retroceso en los precios de las materias primas.