Las entidades independentistas exigen unidad a los partidos: «Aquí no se rinde nadie»
Critican que el Govern hable de normalidad cuando «el Estado judicial se niega a aplicar la Amnistía»
BARCELONA, 11
ANC, Òmnium Cultural, Associació de Municipis per la Independència (AMI), Consell de la República (CdRep), Intersindical, Ciemen y CDR han exigido este miércoles unidad a los partidos independentistas en su manifiesto conjunto leído en las 5 movilizaciones en Barcelona, Tarragona, Lleida, Girona y Tortosa (Tarragona): «Aquí no se rinde nadie».
En Barcelona, han leído el manifiesto el presidente de la ANC, Lluís Llach; el de Òmnium, Xavier Antich; el de la AMI, Jordi Gaseni; el del Ciemen, David Minoves; el secretario general de la Intersindical, Sergi Perelló; Teresa Vallverdú (CdRep) y Sònia Pascual (CDR Cataluña), en el escenario situado en el paseo Lluís Companys tras la manifestación de la Diada en la capital catalana.
En el texto, las entidades aseguran que «la pelea permanente y las disputas electoralistas» han provocado que el socialista Salvador Illa presida la Generalitat.
«INCAPACES» DE UN ACUERDO
También han criticado que los partidos independentistas «han sido incapaces de ponerse de acuerdo y de trazar una estrategia compartida para hacer efectivo el derecho a la autodeterminación» pese a las numerosas movilizaciones convocadas por las entidades soberanistas.
«Les hemos facilitado mayorías parlamentarias, que unos y otros han malgastado en discusiones cainitas», y han añadido textualmente que el Govern de Salvador Illa niega categóricamente el derecho a la autodeterminación y quiere acabar en los despachos el conflicto entre Cataluña y el Estado.
NO LAMERSE LAS HERIDAS
Han asegurado que el Govern presume de haber pacificado Cataluña y de normalidad autonómica mientras el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont no puede participar en los debates del Parlament y «el Estado judicial se niega a aplicar la Amnistía a centenares de independenstistas».
Además, han lamentado que la Generalitat esté en manos de «un gobierno españolista que hace pocos días se arrodillaba ante Felipe VI, el rey del 3 de octubre», en referencia al discurso de Felipe VI tras el 1-O.
«Salimos a las calles porque ni estamos pacificados ni nos han pacificado» –momento en el que los asistentes han gritado Puta España — y han instado a los independentistas a dejar de lamerse las heridas y organizarse.
Han puesto como ejemplo la unión de las entidades para organizar esta manifestación y el manifiesto conjunto: «Demostremos que el independentismo es fuerte, transversal, inteligente, que aquí no se rinde nadie».
SIN UN FUTURO DIGNO
Para ellos, la independencia es la único camino de los catalanes para decidir qué tierra quieren: «Para superar los desafíos de las sociedades modernas, nos hacen falta herramientas de un Estado propio, como la financiación».
De hecho, las manifestaciones descentralizadas de esta Diada se han convocado en 5 ciudades –Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona y Tortosa (Tarragona)– con el objetivo de representar, en cada una, una de las «consecuencias del expolio fiscal», que cifran en 22.000 millones de euros anuales.
También han reivindicado la independencia para defender y promover el catalán; para garantizar el acceso a la vivienda a precios asequibles; para que los municipios tengan los recursos suficientes para desarrollar sus competencias, y para que «garantizar un futuro a la agricultura» catalana.
«Estar sometidos al Estado español es una amenaza estructural para la supervivencia de la lengua y la cultura catalanas y para garantizar un futuro digno», han asegurado.