Las diputaciones vascas alcanzan un acuerdo para aplicar el impuesto de grandes fortunas
Elkarrekin dice que el pacto supone la «aplicación efectiva» en los tres territorios y está «al margen» de la negociación presupuestaria
BILBAO, 4
Elkarrekin ha anunciado este lunes un acuerdo con el PNV y el PSE-EE, partidos que gobiernan las tres diputaciones vascas, que garantiza «la aplicación efectiva» el Impuesto de Solidaridad de las Grandes Fortunas en los tres territorios vascos y «en términos más exigentes» de lo que se había planteado. En concreto, el pacto incluye gravar con un tipo del 2% a partir de los 12,8 millones en Vizcaya y el 2,5% en Guipúzcoa y Álava y del 3,5% a partir de los 14,5 millones en los tres casos.
El acuerdo ha sido detallado en rueda de prensa en Bilbao por el secretario de Organización de Podemos Euskadi, David Soto, la coordinadora de Ezker Anitza-IU de Guipúzcoa, Arantza González, la portavoz de Elkarrekin en las juntas de Vizcaya, Eneritz de Madariaga, y la portavoz de Berdeak Equo, Carmen Muñoz.
La coalición conformada por Podemos Euskadi, Ezker Anitza IU, Berdeak Equo y Alianza Verde ha destacado que se trata de un acuerdo «fundamental» que afecta a una materia «vital» como es la fiscalidad. «En esto consiste la política útil y es pactar cuestiones que transformen materialmente las condiciones de vida de la ciudadanía y que el acuerdo se dé entre fuerzas políticas diferentes», ha valorado David Soto.
Los representantes de Elkarrekin han admitido que ha sido una negociación «complicada» y han subrayado que a su coalición le habría ha gustado ir «más allá». No obstante, han señalado que, sin este acuerdo, el impuesto «no se habría aplicado ni en Guipúzcoa ni en Álava», donde los gobiernos forales no cuentan con mayoría en las Juntas Generales, y, «entre las dos opciones», Elkarrekin ha optado «por que se pague».
Soto ha advertido de que el PNV, desde el inicio de la concertación del Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas, «había mantenido que su aplicación en Euskadi tenía poco sentido en la medida en que ya existe el Impuesto de Patrimonio», pero para Elkarrekin es «vital reforzar la estructura del Impuesto de Patrimonio con la complementariedad de este impuesto» para que, de este modo, «los grandes patrimonios paguen más de lo que han venido pagando en Euskadi».
El secretario de Organización de Podemos ha considerado que con este acuerdo, que «molestará» al Partido Popular, se «pone en solfa» la política que a lo largo de los últimos años se ha mantenido en Euskadi y que «debe darse de la vuelta a través de una reforma fiscal integral» porque Esukadi necesita «mayor justicia fiscal» en Euskadi para hacer frente a los «gastos públicos tan necesarios».
En concreto, según ha explicado, el pacto alcanzado supone que el tramo más elevado del impuesto pase de aplicarse desde los 16 millones de la propuesta de PNV y PSE-EE a hacerlo desde los 14,5 millones, con un tipo del 3,5%, «imitando un poco el modelo navarro».
Además, ha añadido, en el tramo anterior se ha establecido que a partir de los 12,8 millones se aplique en Vizcaya un tipo del 2% y en los otros dos territorios, del 2,5%.
Soto ha indicado que en el resto de tramos no se producen modificaciones de las propuestas de los gobiernos forales, ya que «uno de los elementos fundamentales de la negociación era que la estructura propia del Impuesto de Patrimonio no se viese alterada por la aplicación del de Solidaridad de Grandes Fortunas» y, por ello, los tramos más bajos no se ven afectados.
Así, ha apuntado, el «margen de maniobra» se ha limitado a los «tramos propiamente referidos al Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas», los más elevados.
Aunque la coalición no dispone de datos sobre cuánto podrían aumentar las previsiones de recaudación estas modificaciones, ha subrayado que, en cualquier caso, «se logrará llegar a más contribuyentes».
Asimismo, ha reiterado que, sin el acuerdo, ni en las Juntas de Guipúzcoa ni en las de Álava «hubiese salido este impuesto» por falta de apoyos necesarios, lo que, a juicio de David Soto, «probablemente habría sido un marco deseable, en cierto modo, por el Partido Nacionalista Vasco». Según ha indicado, se «ha puesto al PNV contra la espada y la pared» al ofrecerse a pactarlo.
EN TÉRMINOS MÁS EXIGENTES
Así, ha subrayado Arantza González, se ha conseguido «la aplicación efectiva del impuesto en Euskadi en términos más exigentes de lo que pretendía PNV». «Demostramos así que somos Elkarrekin quienes realmente garantizamos la aplicación en Euskadi de los avances progresistas y de justicia social del Gobierno de coalición. Algo de lo que el PSE no es capaz», ha señalado.
La coordinadora de Ezker Anitza-IU en Guipúzcoa ha precisado que este acuerdo sobre el Impuesto de Solidaridad de Grandes Fortunas se produce «completamente al margen de las negociaciones presupuestarias» que se están llevando a cabo en los tres territorios y que «siguen su propio recorrido».
González ha puntualizado que el pacto «no resuelve el problema fiscal que existe en Euskadi», ya que se precisa «una reforma estructural más amplia con muchos más elementos que a día de hoy no se están abordando» como la llamada fiscalidad verde.
De este modo, ha remarcado que la reforma fiscal es «una asignatura pendiente» en Euskadi y, a su entender, es «un buen momento para seguir abogando por una reforma fiscal para Euskadi que garantice la calidad de los servicios públicos, que permita una redistribución equitativa del trabajo y de la riqueza y que ofrezca más oportunidades para todos y para todas, en especial para los colectivos más vulnerables».
En palabras de David Soto, el Impuesto de Grandes Fortunas tiene, además, un elemento «pedagógico» porque «lo que plantea es la necesidad de que la fiscalía, a su vez, sea un instrumento de justicia fiscal y de reparto de la riqueza» y, a su entender, el PNV, en próximas reformas fiscales, se tendrá que «acoger a este principio» porque no se entendería que «se asuma la aplicación de este impuesto y luego reformas fiscales vayan en sentido contrario».