Las compañías necesitarán más incentivos para adoptar los planes de pensiones de empresa, según las gestoras
Los planes de pensiones de empresa se perfilan como una de las soluciones del Gobierno para reforzar el sistema de pensiones, pero las gestoras y firmas consultadas por Europa Press concluyen que las compañías necesitarán más incentivos fiscales para la adopción de estos planes colectivos.
El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes el anteproyecto de ley de planes colectivos de pensiones, que se extenderá a autónomos y funcionarios y con el que se pretende modernizar y reforzar el sistema de pensiones e impulsar los planes de empresa frente a los planes individuales.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, explicó que España vive una «situación anómala desde hace dos décadas» en cuanto a planes colectivos, que se encuentran estancados, frente al crecimiento de los planes individuales y de los que se benefician las rentas «altas y muy altas», según dijo.
Los planes de pensiones de empresa existen desde hace años, pero hasta hace poco tiempo apenas han sido adoptados por las compañías, a excepción de algunas grandes. El mismo Escrivá señaló durante su intervención después del Consejo de Ministros que estos vehículos «estaban sometidos a una serie de trámites muy extensos que dificultaban su creación».
La diferencia a partir de ahora será la «implicación directa» por parte del Estado y, en concreto, de la Administración Pública y de la Seguridad Social, en la promoción de estos fondos.
El cofundador y coconsejero delegado de Indexa Capital, Unai Asenjo, ha explicado a Europa Press que la razón de esta baja adopción de dichos planes es que «no existe ningún beneficio para que las empresas realicen aportaciones a sus trabajadores a planes de empleo».
«Mientras no exista algún beneficio fiscal para las aportaciones no creo que se vaya a generalizar entre las pequeñas y medianas empresas», ha asegurado Asenjo.
El consejero delegado y cofundador de Finizens, Giorgio Semenzato, coincide con esta afirmación y ha señalado a Europa Press que el alza de las cotizaciones propuesto del 0,6% para rellenar la hucha de las pensiones, del que las empresas deberán asumir el 0,5%, es «un obstáculo adicional» para la adopción de estos nuevos instrumentos.
El presidente de la patronal Inverco, Ángel Martínez-Aldama, ha afirmado, por su parte, que la reforma del Gobierno en este sentido es un punto de partida interesante, pero que será necesario que se complete con estímulos fiscales a las empresas.
Los beneficios se podrían materializar de muchas formas, según ha señalado Asenjo, como que las aportaciones a los planes de empleo no sumen en la base para el pago de la cuota de la Seguridad Social o que el Estado colabore en las aportaciones de la empresa al plan de empleo, entre otras.
El fundador y director de Estrategia de Nextep Finance, Víctor Alvargonzález, cree que los planes de empresa podrían ser una de las soluciones al problema de las pensiones en España si se siguiera el modelo anglosajón, en el cual los comités de las empresas que toman las decisiones relativas a cómo se invierte el plan de jubilación de sus empleados están acompañados por expertos independientes a la hora de tomar decisiones.
INTERÉS DE LOS INVERSORES
Los inversores, por su parte, sí parecen interesados en este tipo de productos de ahorro: al 51,4% de los encuestados para el III Observatorio del Ahorro y la Inversión en España elaborado por Bestinver y el IESE le gustaría que las empresas los ofrecieran como algo opcional, mientras que el 19,3% preferiría que fueran obligatorios.
Además, estos planes de pensiones han registrado una subida significativa en los dos últimos años, al pasar del 13% en 2019 al 21% en 2021.
El sistema de pensiones se basa en tres pilares: la cobertura del Estado, la previsión empresarial y la previsión individual, según Alberto Requena, socio asociado de Bain & Company, quien ha asegurado que es necesario fortalecer los tres, también el ahorro privado, algo que el Estado ha desincentivado con las rebajas a los límites de aportaciones a los planes individuales.
Esto hará que los planes de pensiones individuales no tengan un buen año ni este 2021 ni de cara a 2022: Buy & Hold prevé una caída de las aportaciones del 50% de cara al año que viene, mientras que el presidente de Inverco ya avisó de que daba 2021 «por perdido» después de las rebajas de las aportaciones mínimas.
Las previsiones de Requena son similares y espera que las aportaciones se reduzcan entre un 40% y un 60%, aunque cree que muchos clientes que ahorraban casi 8.000 euros al año pensarán que «para 1.500 euros no les merece la pena el lío».
EMPEZAR A AHORRAR CUANTO ANTES
El cofundador y coconsejero delegado de Indexa Capital ha recomendado a los inversores empezar a ahorrar cuanto antes. «Es impresionante ver el efecto de la rentabilidad a plazos de 30 ó 40 años», ha destacado.
Lo mismo opina Valera, que ha añadido que «el interés compuesto hace milagros con el tiempo», en tanto que Semenzato ha incidido en la idea de que el primer pilar «ya no es sostenible», con lo que hay que apostar por el ahorro privado.
«Cuando la única certeza de la que disponemos en la actualidad es que el primer pilar ya no es sostenible, y no podemos anticipar la efectividad de la nueva la reforma sobre el segundo pilar, aquello sobre lo que todavía tenemos control es sobre nuestra capacidad de ahorro individual para poder preservar nuestro estilo de vida durante los años de merecido descanso», ha defendido Semenzato.
No obstante, España se enfrenta a una tasa de desempleo juvenil más alta que otros países del entorno: un 31,15% de los menores de 25 años no trabaja, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que dificulta que los jóvenes ahorren.
De hecho, según un estudio publicado por el Observatorio del Ahorro Familiar, las personas de entre 20 y 24 años son de las que menos ahorran, con un 38% que no ahorra nada. Ante esta situación, Nextep Finance defiende que empezar a guardar dinero se convierte en «una prioridad» a partir de los 40 años.