Lambán propondrá en La Rioja homogeneizar el volcado de datos en todas las CCAA
ZARAGOZA, 30
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha insistido este jueves en la necesidad de homogeneizar el volcado de los datos de la evolución del COVID-19 en todas las regiones, lo que planteará este viernes en la Conferencia de Presidencias, en La Rioja.
Para Lambán, «contar lo que ocurre con precisión es, en sí mismo, un elemento de salud» ya que «con ocultaciones, lejos de reforzar las políticas sanitarias se las debilita», lo que transmitirá «desde la actitud más constructiva posible» este viernes en la Conferencia de Presidentes.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha dicho que Aragón se encuentra ahora en una situación «infinitamente mejor» que en marzo para hacer frente a los rebrotes de COVID-19.
Javier Lambán ha señalado que hay una tendencia a comparar la situación actual con la de marzo, pero «son magnitudes difícilmente comparables», indicando que el problema ocurrido en las residencias de mayores en la etapa anterior «se derivaba del trasiego de personas mayores entre residencias y hospitales, y en muchos casos fueron las personas que visitaban a sus padres y abuelos quienes introdujeron el virus», pero ahora quienes lo introducen «son los trabajadores» fundamentalmente.
Los rebrotes «tienen más que ver con la transmisión comunitaria que con otro tipo de circunstancias», ha afirmado Lambán, quien ha considerado necesario que las propias residencias, a través de sus órganos directivos y trabajadores, «extremen las medidas y eviten los descuidos que pueden resultar perjudiciales para la salud».
«Habrá que tomar medidas, más de las que se han tomado y en las que Aragón ha sido pionera», ha continuado el presidente aragonés, quien ha señalado que los Centros COVID «van a seguir funcionando bien ahora» y las medidas anunciadas por las consejeras de Sanidad y Ciudadanía, Sira Repollés y María Victoria Broto, «seguirán produciendo efectos positivos».
Ha advertido de que el Gobierno de Aragón adoptará «todas las medidas que sean necesarias para preservar la salud de los aragoneses», siendo a la vez «lo más sensibles posible con la economía» de manera que las medidas no perjudiquen más al tejido productivo
