Lambán apuesta por hacer política «desde la centralidad» y anteponer la «democracia frente al caudillismo»
ZARAGOZA, 16
El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha aprovechado el acto de homenaje por los 40 años del Estatuto de Autonomía para defender la política «en el terreno de la centralidad», emplazando a «anteponer la democracia frente a la tiranía o el caudillismo».
Durante su intervención, ha alertado del «desconcierto» y de la existencia de «derivas poco convenientes para la democracia» en el conjunto de España y ha emplazado a «exportar» el modelo político aragonés, advirtiendo: «Para hacer frente a la crisis que vive el mundo, se equivoca aquel que sitúa la responsabilidad en los demás», urgiendo a todos a ser «autocríticos y comprometidos» porque «quien esté libre del pecado que tire la primera piedra».
Estas palabras de Lambán se producen en plena polémica por sus críticas, junto a las del presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, a la reforma del Código Penal, que, entre otras cosas, toca el delito de malversación.
En cualquier caso, Lambán también ha defendido la reforma constitucional para que España sea, oficialmente, un país federal, como es «ya de hecho», y para convertir el Senado en una cámara de representación territorial, tras lo que ha opinado que «si hay una comunidad en España que el terreno de la política, la ética y la interpretación correcta de la Constitución puede marcar la ruta respecto al resto de comunidades es esta –Aragón–«.
El jefe del Ejecutivo autonómico ha destacado el trabajo de «orfebres» de «los artífices de la joya» que es el Estatuto de Aragón, en referencia a los ponentes de la aprobación y las sucesivas reformas.
COMUNIDAD POLÍTICA MILENARIA
Ha señalado que Aragón es una comunidad política milenaria, «formada por hombres y mujeres que hace 10 siglos ya se llamaban a sí mismos aragoneses», una comunidad que «a lo largo de los siglos se ha sentido orgullosa de sí misma, capaz de autogobernarse y con la convicción de que autogobernándose las cosas irían mejor».
«Se suprimieron los fueros, llegaron los Decretos de Nueva Planta, pero nunca olvidaron los aragoneses aquel pasado de oro de los siglos medievales y, a lo largo del XIX, hubo varios intentos de recuperar los fueros; en 1936 se aprobó el Estatuto y si no hubiera sido por el golpe militar se hubiera convertido en Estatuto, y cuando se empezaron a atisbar las libertades que venían, los aragoneses rápidamente identificaron democracia y Constitución con libertad, amnistía y Estatuto de Autonomía, porque tenían memoria histórica».
Javier Lambán ha recordado al primer presidente de Aragón, Juan Antonio Bolea Foradada, quien en su primer discurso «hablaba de la importancia de tomar las riendas en nuestras propias manos y de que la autonomía no nacía contra España, sino para reforzar España como nación, sintiéndose continuador de muchas generaciones de hombres y mujeres».
HISTORIA DE ÉXITO
El presidente de la Comunidad Autónoma ha proclamado que «el autogobierno ha sido una historia de éxito para la Comunidad desde cualquier punto de vista» porque Aragón «dejó de ser una región sometida a la extracción sistemática de sus recursos humanos y materiales, de ser sometida a los designios económicos y políticos que nada tenían que ver con la vocación real de sus habitantes», de forma que la economía empezó a funcionar «de acuerdo con el talento de la gente de aquí» y los servicios públicos fueron creciendo.
«Ese despliegue de energías ha tenido mucho que ver con el Estatuto inicial y las sucesivas reformas», pese a «la decepción» de que la vía para acceder a la autonomía, no fue la rápida, el artículo 151 de la Constitución, sino lenta, la del 143, que era «lo que demandaba la sociedad, mayoritariamente, en aquellos momentos».
«El resarcimiento llegó en 2007 de la mano de una magnífica generación de parlamentarios», ha dicho Lambán, mencionando al entonces diputado –del PAR– Javier Allué, quien coordinó los trabajos parlamentarios de la reforma, y también al portavoz de CHA, Chesús Bernal, así como al diputado del PP Ángel Cristóbal Montes, ya fallecidos.
«El Estatuto de 2007 nos equipara a los mejores de España, nos pone a la vanguardia, tiene artículos que luego los trataron de incorporar -al suyo– y el TC lo echó por tierra», ha asegurado Lambán para añadir: «Difícilmente podemos mejorar» la reforma de 2007 porque abre «una pista formidable» para desarrollar las capacidades de la Comunidad Autónoma, lo que «estamos aprovechando bien».
Como ejemplo del éxito autonómico ha destacado la gestión sanitaria de la pandemia, cuando los Gobiernos regionales se pusieron «al frente de una brutal crisis» y, en general, –ha dicho– resolvieron «con bastante éxito, en el caso de Aragón incluso legislando».
«Tenemos retos formidables», ha enfatizado Lambán, resaltando la necesidad de impulsar la industria y de abaratar el coste de la luz a las familias, abogando también por «convertir el talento en el principal factor de crecimiento de las próximas décadas».