Lagarde reitera la «buena posición» del BCE y cree que algo está cambiando en la economía, en parte por la IA
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha querido «reconfirmar» la buena posición en la que se encuentra la institución, con la inflación bajo control y una revisión al alza en las previsiones de crecimiento, añadiendo que la mayor resiliencia de lo esperado sugiere que «se están produciendo cambios en nuestras economías», en parte impulsados por la inversión en IA, aparte de una mejor evolución de lo esperado de las exportaciones, cuestiones que espera poder analizar más adelante.
«Reconfirmamos que nos encontramos en una buena posición, lo que no significa que estemos inmóviles», ha afirmado Lagarde en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Gobierno del BCE, que mantuvo por cuarta reunión consecutiva el tipo de interés de referencia en el 2%.
En cuanto a la decisión de mantener el precio del dinero, la francesa ha destacado que fue adoptada de forma unánime, frente a la división mostrada por otras entidades, como el Banco de Inglaterra o la Reserva Federal de EEUU, cuyas últimas decisiones han revelado profundas divisiones internas.
En cualquier caso, la presidenta del BCE ha querido dejar claro que también hubo unanimidad en cuanto a que «todas las opciones debían mantenerse sobre la mesa», sin dar mayores probabilidades a futuros movimientos al alza o a la baja, ciñéndose así al enfoque «reunión a reunión», sin que haya una trayectoria de tipos establecida de antemano ni una fecha fija para ningún cambio.
«Algo que no ha cambiado mucho y que, de hecho, podría haber empeorado, es la incertidumbre», ha apuntado, señalando que esto genera un grado de incomodidad e inseguridad sobre cómo se desarrollará todo, ya sea en relación con la geopolítica, el comercio o la situación en las fronteras de la UE. «El futuro es preocupante», ha reconocido.
LA ECONOMÍA ESTÁ CAMBIANDO.
Por otro lado, después de que las previsiones actualizadas del BCE sugieran una mejor evolución del PIB de la zona euro, con un crecimiento del 1,4% este año; del 1,2% en 2026; así como el 1,4% en 2027 y en 2028, Lagarde ha comentado que «se están produciendo cambios en nuestras economías», señalando especialmente una marcha de la inversión por encima de lo esperado, lo que ha atribuido en gran parte a la IA.
«Adopta múltiples facetas, pero sin duda la capacidad informática, las telecomunicaciones y la inversión adicional en CAPEX intangible… son características de lo que estamos observando actualmente», ha señalado, apuntando que espera un análisis más en profundidad para la próxima reunión de febrero de 2026 cuando se podrá ver si se trata de un hecho duradero característico de este nuevo crecimiento.
Asimismo, para la francesa, un segundo factor que ha sorprendido ha sido la contribución de las exportaciones, en particular en la industria química e Irlanda.
«No sabemos si esto se debe enteramente a los medicamentos para la pérdida de peso, que se exportan en gran medida, o a otro fenómeno, pero la contribución de las exportaciones sorprende al alza, cuando en realidad creemos que es más probable que el comercio, debido a los aranceles, lastre el crecimiento en el futuro», ha comentado.
APRECIACIÓN DEL EURO.
Por otro lado, si bien ha recordado que el BCE no tiene como objetivo el tipo de cambio, Lagarde ha señalado que la entidad esta vez sí se ha referido al impacto de un posible aumento de la cotización de la moneda europea, cuya apreciación «podría reducir la inflación más de lo previsto»
«Es algo que analizamos cuidadosamente al examinar la posición de las monedas en todo el mundo y, obviamente, prestamos atención a la situación actual del yuan», ha apuntado.
Asimismo, en cuanto al euro digital, Lagarde ha defendido que el BCE ha hecho su trabajo y ahora le corresponde al Consejo Europeo, y posteriormente al Parlamento Europeo, determinar si la propuesta de la Comisión es satisfactoria y cómo puede transformarse en legislación o modificarse.
SUCESIÓN.
En cuanto a la carrera que parece haberse abierto de cara a sucederla en la presidencia del BCE cuando expire su mandato el 31 de octubre de 2027, y para la que ha sonado el nombre de Isabel Schnabel, actual ejecutiva de la institución, Lagarde ha dejado claro que no tiene «ningún candidato favorito».
En este sentido, ha defendido que hay muchos candidatos muy buenos «e Isabel es una de ellos».
«Me parece tremendamente satisfactorio, en cierto modo, que tanta gente quiera ocupar mi puesto. Es un trabajo estupendo», ha concluido.
Al ser cuestionada sobre la legalidad de que alguien que ya forma parte del Comité Ejecutivo del BCE, como Isabel Schnabel, pudiera acceder a la presidencia de la entidad, volviendo así a formar parte de dicho Comité Ejecutivo, la francesa ha recordado que este asunto se analizó en el pasado en los casos de Christian Noyer y de Benoit Couré, determinándose en ambos casos que no era posible.
«Pero creo que es necesario reconsiderar el asunto para determinar qué es posible, qué no es posible y cuáles son las condiciones. Creo que es necesario aclararlo», ha apuntado.



