La Xunta defiende actuar con «prudencia» en la desescalada ante la «evolución contenida» de la pandemia
VIGO, 24
El vicepresidente primero de la Xunta, Alfonso Rueda, ha defendido la necesidad de actuar con «prudencia» en relación al proceso de desescalada ante la «evolución contenida» de la pandemia en Galicia, cuya situación epidemiológica ha remarcado que es «mejor» que la de otras comunidades.
Preguntado por si se contempla una nueva flexibilización de las restricciones antes de participar en un acto en Vigo, ha insistido en que se había anunciado la posibilidad de revisar las medidas pero no su relajación «en todo caso», «sino en función de la evolución (de la crisis sanitaria)». «Ahora lo que nos interesa es ser especialmente prudentes y mantenernos como estamos», ha insistido Rueda, que ha llamado a esperar a la decisión que se adopte la próxima semana en el seno del comité clínico.
El también conselleiro de Presidencia, Xustiza e Turismo ha considerado que «la prudencia y los pasos cortos» representan el modo de actuación «más aconsejado» ante la evolución de la pandemia, ya que los casos «están subiendo», aunque «muy ligeramente» en comparación con otros territorios.
Tras señalar que en otras comunidades se adoptado medidas restrictivas como el cierre de interiores y municipios concretos ante el impacto de la cuarta ola de la pandemia, ha concluido que la situación en Galicia es «mejor» que la de «muchos sitios» y ha afirmado que «para seguir estando igual la prudencia va a ser fundamental».
Cuestionado sobre la instalación de medidores de CO2 en establecimientos de restauración, ha señalado que la mayor parte de estos locales ya disponen de los mismos y ha destacado que «casi todos los profesionales» consideran que se trata de «una buena medida» que «les da tranquilidad a ellos y a los clientes».
A este respecto, el vicepresidente primero del Gobierno gallego ha recordado que su instalación representa «una obligación que está en vigor» y ha augurado que «probablemente sea un dispositivo que vino para quedarse para mucho tiempo».
Aunque ha considerado que el hecho de que algún establecimiento no haya podido dotarse de este medidor por «problemas» de suministro «no tendría por qué ser objeto de sanción», ha advertido de que «lo que no sería comprensible es que (los responsables de un restaurante) no hicieran ningún movimiento (para adquirirlo) siendo una obligación (disponer del mismo)».