La violencia machista y la igualdad de género y salarial, entre los retos de los directores de Guardia Civil y Policía
Marlaska apuesta por incrementar el número de mujeres en la Guardia Civil (un 7% del total) y la Policía (un 14%)
Los nuevos directores generales de la Guardia Civil, Félix Azón, y de la Policía Nacional, Francisco Pardo, han coincidido este martes en marcarse entre sus retos las necesidades de «redoblar» esfuerzos para hacer frente a la violencia machista e incrementar el número de agentes mujeres en sus plantillas, así como «respetar» el acuerdo sobre equiparación salarial firmado por el anterior Gobierno del PP.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha destacado estos objetivos en sendas intervenciones en los actos de presentación de los nuevos directores en la Dirección General de la Guardia Civil y, a continuación, en el Complejo de la Policía en Canillas. «Más igualdad significa más seguridad, pero también un país más justo», ha dicho ante las cúpulas de ambos Cuerpos.
Grande-Marlaska se ha comprometido a «redoblar esfuerzos» para acabar contra la «lacra» y la «maldad intolerable» que supone la violencia ejercida contra las mujeres, especialmente para mejorar la respuesta policial que se da tanto desde el plano de la investigación como de la prevención y atención a las víctimas, incluyendo aquí a las mujeres y a sus hijos.
«MÁS IGUALDAD SIGNIFICA MÁS SEGURIDAD»
A primera hora de la mañana, en el acto en la Guardia Civil, el ministro ha hablado de la necesidad de ofrecer más formación a los agentes que luchan contra la violencia doméstica al fin de «inmovilizar al maltratador». Se ha referido al Pacto de Estado en esta materia y ha tenido un recuerdo para todas las víctimas de violencia de género, nombrando a «Martha y Cristina», asesinadas en las últimas 72 horas pese a que constaba orden de protección para ellas.
«El objetivo de este Ministerio será siempre la igualdad», ha dicho tras recordar que en la Guardia Civil hay 5.300 mujeres agentes, lo que representa un «exiguo 7%». La cifra es superior en el caso de la Policía, según Grande-Marlaska, donde la plantilla cuenta con 9.100 mujeres, un 14% del total. En ambos casos ha abogado por incrementar la presencia de mujeres.
Los actos de presentación de los directores de la Guardia Civil y la Policía han contando con una amplia representación de autoridades. Al contrario que con anteriores directores, el acto del Instituto Armado no ha contado con la asistencia en esta ocasión de la ministra de Defensa, Margarita Robles, que a la misma hora recibía al embajador de EEUU en España.
Félix Azón ha recordado emocionado a su padre guardia civil y su infancia en Huesca, donde en el cuartel «no había vosotras». «Qué contento podemos estar por cómo ha cambiado España», ha dicho el nuevo director del Instituto Armado, que ha dicho que desde ahora «se quita las puñetas de juez y se viste de verde». En su discurso, al igual que en el de Grande-Marlaska, se ha subrayado la «vigente» naturaleza militar de la Guardia Civil y su neutralidad, así como el despliegue territorial como garantía de la integración territorial.
YIHADISMO Y DELITOS DE ODIO
El director de la Guardia Civil, como el de la Policía, se han comprometido a trabajar de la mano de asociaciones profesionales y sindicatos policiales, en concreto para desarrollar el acuerdo sobre equiparación salarial con respecto a las policías autonómicas. «Faltaría más», ha apostillado Grande-Marlaska ante la cúpula policial. También han apostado por hacer frente a grandes desafíos para la seguridad como el terrorismo yihadista, el crimen organizado o los delitos de odio.
Francisco Pardo, que fue con anterioridad secretario de Estado de Defensa en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, ha recordado que este año se conmemora el 40 aniversario de la Constitución, que ha ensalzado ahora que, ha dicho, «desaparece la certeza del Derecho».
También ha reivindicado valores como la «honradez» y la «entrega». El director de la Policía se ha quejado de que en esta «sociedad volátil» el concepto de reputación se reemplaza a menudo por el de la notoriedad. Según él, «hay que huir de quien busca ser visible por lo que dice y no por lo que hace». Lo que quiere hacer Pardo lo ha resumido en su última idea: «que España se convierta en la democracia más segura del mundo».