La UNSMIL expresa su preocupación por los continuos secuestros, detenciones arbitrarias y desapariciones
La Misión de Apoyo de Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha expresado este jueves su preocupación por los «continuos secuestros, detenciones arbitrarias y desapariciones» tanto de ciudadanos libios como de figuras públicas, como el caso del desaparecido exministro de Finanzas Faraj Abderrahmane Boumtari.
Según ha informado la UNSMIL en un comunicado, Boumtari fue detenido en el aeropuerto de Mitiga y posteriormente trasladado a una localización «desconocida».
«Estos actos crean un clima de miedo, promueve tensiones entre comunidades y tribus, y tiene implicaciones serias para la unificación de las instituciones nacionales. Además, esta conducta no favorece la celebración de elecciones transparentes e inclusivas ni permite la reconciliación nacional», reza el comunicado.
La misión de la ONU ha instado a las autoridades libias a liberar a todos aquellos detenidos de forma arbitraria y a abrir investigaciones sobre las mismas, además de pedir el respeto por los Derechos Humanos y del Estado de derecho.
Por otro lado, la misión ha mostrado su preocupación por las informaciones del cierre de algunos campos petrolíferos en respuesta a la detención del exministro, algo que «costará al pueblo libio su principal fuente de ingresos».
«El cierre debe terminar de forma inmediata. El petróleo libio y otros recursos naturales no deberían usarse como una herramienta de negociar disputas internas», ha afirmado la UNSMIL.
El país se encuentra dividido en dos administraciones después de que la Cámara de Representantes diera por finalizado el mandato del primer ministro de unidad, Abdul Hamid Dbeibé, por el aplazamiento de las elecciones presidenciales en diciembre de 2021 y nombrara para el cargo a Fazi Bashaga, recientemente suspendido en el cargo y reemplazado por el ahora ministro de Finanzas, Osama Hamad.
Dbeibé fue elegido como primer ministro por el Foro de Diálogo Político Libio (LPDF) en febrero de 2021, con lo que sustituyó al hasta entonces primer ministro de unidad, Fayez Serraj, quien aceptó ceder sus competencias tras el proceso de consultas, iniciado después de un acuerdo de alto el fuego después de que las autoridades de Trípoli rechazaran la ofensiva militar lanzada en abril de 2019 por el general Jalifa Haftar, alineado con las autoridades asentadas en el este.