La UNRWA pide proteger la educación tras denunciar daños en dos de sus escuelas por una explosión en Daraa

La Agencia de la ONU para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA) ha denunciado este lunes que dos de sus escuelas han sufrido daños tras una explosión en la ciudad siria de Daraa (sur), tras lo que ha pedido proteger el derecho a la educación «en todo momento».

La UNRWA se ha declarado «profundamente preocupada» por los daños sufridos en sus instalaciones como resultado del conflicto armado en curso en Siria. Según ha explicado, la explosión tuvo lugar la noche del viernes, en el barrio Tariq al Sad, cerca del campamento de refugiados y las escuelas de la agencia.

La onda expansiva resultante ha provocado daños en las escuelas de Al Safsaf y de Ein Karem. Los destrozos incluyen ventanas y puertas rotas y desperfectos estructurales en un muro perimetral, ha detallado la UNRWA, que ha puntualizado que había rehabilitado «por completo» esos edificios en febrero de 2020, tras haber sufrido daños importantes a consecuencia del conflicto.

«Los niños y niñas de la zona no habían tenido una escuela que funcionara correctamente desde 2012 hasta febrero de 2020, con la reconstrucción», ha lamentado la agencia, que ha especificado que, de hecho, las obras de renovación estaban en curso en otra sección del mismo complejo educativo.

«Las instalaciones de la agencia, como todas las instalaciones de Naciones Unidas, están identificadas como tal y enarbolan una bandera identificativa en el techo. No se recibió ninguna advertencia de que habría hostilidades en una zona tan cercana a las escuelas de UNRWA», ha criticado.

En este contexto, ha considerado que los incidentes de este tipo «amenazan la capacidad de la organización para mantener la seguridad de los y las menores y del personal, así como la inviolabilidad de las instalaciones de Naciones Unidas, de conformidad con el Derecho Internacional».

Por eso, ha reiterado su llamamiento a que todas las partes protejan a la población civil y salvaguarden la infraestructura civil, incluidas las instalaciones de UNRWA en la gobernación de Daraa.

«Las instalaciones educativas deben estar protegidas y seguir siendo un refugio seguro para que los niños y niñas aprendan y construyan su futuro, donde deben sentirse seguros, seguras y libres de la tensión del conflicto armado en curso», ha señalado, antes de remachar que «el derecho a la educación debe protegerse en todo momento».