La Unión de Créditos Inmobiliarios observa un aumento en la brecha entre oferta y demanda de vivienda
La Unión de Créditos Inmobiliarios (UCI) ha publicado este jueves su XIII Barómetro Inmobiliario El sentimiento de mercado de los profesionales inmobiliarios , en el que observa un aumento en la brecha entre oferta y demanda de vivienda.
El 61% de los agentes encuestados aprecia ya una reducción progresiva de los demandantes de vivienda, frente a un 39% que afirma que su cartera de clientes se ha mantenido o incrementado durante el tercer trimestre.
Ese 39% registra una caída de 19 puntos, desde el 58% del Barómetro anterior, y se achaca a los crecientes tipos de interés y los récords en la escalada del Euríbor.
En el lado de la oferta, el 63% de los agentes inmobiliarios asegura que ha aumentado o se ha estabilizado el número de clientes vendedores durante el tercer trimestre de 2022, cinco puntos más que en la anterior edición del Barómetro.
UCI estima que esta brecha se seguirá acentuando hasta final de año. El 68% de los profesionales encuestados opina que el número de vendedores aumentará o se mantendrá estable da cara a fin de año, mientras que el 73% de los profesionales cree que el volumen de compradores descenderá en los próximos meses.
Este desequilibrio en el mercado inmobiliario afectará también al cierre de las operaciones durante los últimos meses del año. El 42% de los agentes inmobiliarios apunta a que se mantendrán o incrementarán, frente a un 57% que vaticina una bajada moderada en el número de transacciones.
Los precios de la vivienda se han mantenido estables o incluso crecientes en el tercer trimestre, según las respuestas del 74% de los profesionales encuestados. Para el cuarto trimestre, el 62% de los agentes inmobiliarios pronostica descensos en el precio de las viviendas.
EL OPTIMISMO VARÍA SEGÚN LA REGIÓN
El optimismo en el mercado de los profesionales inmobiliarios encuestados se sitúa en un 6,8 sobre 10, lo que representa una ligera subida con respecto a los datos de la edición anterior.
Por comunidades autónomas, las cifras de optimismo más altas están en Canarias, con un 7,8 sobre 10; seguido de Extremadura, con un 7,7; y Galicia, con un 7,4.
El optimismo en el sector decae en La Rioja, donde la media está en 5 sobre 10; Asturias y Castilla-La Mancha, que comparten un 5,5; y País Vasco, con un 6.
OPORTUNIDADES ANTE EL ENTORNO ACTUAL
En el contexto económico actual, 7 de cada 10 agentes estiman que el vendedor de vivienda necesita más que nunca al profesional inmobiliario.
Los encuestados también reconocen buenas oportunidades de mercado con la llegada de los Fondos Next Generation de la Unión Europea para la rehabilitación de viviendas.
Además, casi 7 de cada 10 profesionales ven un buen momento para especializarse en el cliente inversor, debido a la condición de la vivienda como valor refugio en tiempos de incertidumbre.
Los agentes inmobiliarios encuestados señalan que el mercado inmobiliario se está viendo afectado por el encarecimiento de las hipotecas, el aplazamiento de las decisiones de compra ante la incertidumbre económica, la elevada inflación o una menor capacidad adquisitiva de las familias.
A pesar de esta situación, el Barómetro refleja que el empleo en este sector se mantiene, como muestran los datos de la última Encuesta de Población Activa (EPA), con 165.000 personas trabajando en este ámbito.
El 86% de los encuestados asegura que el número de empleados en su agencia se ha mantenido estable o ha crecido, frente al 85% que destacaba esta misma situación en la anterior edición.
El subdirector general de UCI, José Manuel Fernández, explica que «2022 ha sido un año de contrastes, con grandes cifras récord en la primera mitad del año, pero también con grandes incertidumbres provocadas por la alta inflación y la bajada de compradores».
«Es complicado predecir si esta situación continuará durante el 2023, por lo que lo mejor que podemos hacer desde el sector ante un entorno tan incierto es fomentar la adaptación al cambio, mejorar la capacitación de los equipos, progresar en la digitalización de los procesos y adaptarse a las necesidades de los clientes», agrega.