La Unidad Médica de Aeroevacuación del Ejército cumple 25 años con un balance de 343 misiones y 1.911 personas asistidas
Robles destaca la «humanidad» de este grupo por atender a heridos de guerra y niños ucranianos o a las víctimas del Villa de Pitanxo
La Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER), creada en 1997 e integrada en el Ejército del Aire, celebra este año un cuarto de siglo, en el que ha realizado 343 misiones sanitarias y ha asistido a 1.911 personas, la última un enfermo de fiebre Crimea-Congo.
Como unidad de especial disponibilidad, la UMAER está capacitada para preparar un avión medicalizado en dos horas que esté listo para realizar una aeroevacuación en cualquier parte del mundo. Las aeronaves a su disposición son un Airbus 310 (T22), un C-295 (T21) o, el mayor de ellos, un A-400 (T-23), que cuenta con capacidad para trasladar en un solo vuelo a cinco enfermos críticos y 14 estables.
«Les he visto tantas veces, en tantos viajes, con tantos heridos, personas prácticamente críticas y que ustedes les han salvado la vida, que no tengo más que palabras de agradecimiento por todo lo que hacen», ha trasladado la ministra de Defensa, Margarita Robles, a los miembros de la UMAER en una visita este martes a su centro de operaciones en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).
Allí, Robles ha resaltado la «humanidad, profesionalidad y eficacia» de esta unidad, que está operativa todos los días del año y que en los últimos meses ha contribuido a traer a España, desde Ucrania, a heridos de guerra o a 43 niños con cáncer y sus familias en diferentes vuelos procedentes de la ciudad de Rzeszow (Polonia).
Durante su visita, la ministra de Defensa ha subrayado que es un «motivo más de orgullo» la existencia de esta unidad sanitaria militar tanto para el Ejército del Aire como para España por su «dedicación y esfuerzo» en cualquier vuelo, «por difícil que sea».
Robles ha aplaudido la labor de la UMAER la semana pasada en el traslado, con medios de alto aislamiento biológico, de un enfermo de fiebre hemorrágica Crimea-Congo desde León hasta San Sebastián.
VÍCTIMAS DEL VILLA DE PITANXO
Asimismo, la ministra ha valorado otras de las siete misiones extraordinarias llevadas a cabo este año por la unidad militar, como la repatriación, hasta Santiago de Compostela, de los tres supervivientes y cinco de los 21 fallecidos por el naufragio del Villa de Pitanxo en aguas de la isla de Terranova (Canadá).
Robles ha presenciado en la Base Aérea la simulación del traslado de un paciente enfermo y contagioso hasta un avión militar y bajo altas medidas de seguridad, como trajes que cubren desde la cabeza hasta los pies. Así, la ministra de Defensa ha podido observar de primera mano cómo trabaja este equipo, formado por unas treinta personas, que dirige la teniente coronel médico Pilar Salvador.
«Manejarte con trajes es complicado (la ola de calor afecta), manejar la cámara de aislamiento es altamente difícil, pero con entrenamiento y siendo muy minucioso y exhaustivo se pueden hacer las cosas», ha explicado la jefa de la unidad, que ha recordado que ya en 2014 se evacuó hasta España a los pacientes con ébola.
La responsable de la unidad militar también ha mencionado una evacuación desde Estambul (Turquía) en un vuelo comercial en el que el personal de la UMAER atendió a un pasajero civil durante más de dos horas, evitando un aterrizaje de emergencia en Italia.