La Unió prevé una cosecha de uva de vino un 30% inferior, aunque con «gran calidad» en la Comunidad Valenciana
VALÈNCIA, 16
Las primeras estimaciones de la Unió de Llauradors prevén una campaña de uva de vinificación en el conjunto de zonas productoras de la Comunitat Valenciana con aproximadamente un 30% menos de cosecha que la pasada, aunque con «gran calidad».
El año ha estado marcado en lo meteorológico por la inestabilidad, con mucho frío en invierno y calor extremo en los últimos meses. Luis Javier Navarro, vicesecretario general de la Unió, confía en que estas altas temperaturas desciendan cuanto antes y sobre todo que no haya pedrisco durante las fechas que quedan hasta la recogida de la uva.
La vendimia, según los datos de entidad, volverá a adelantarse un año más, como viene sucediendo últimamente. El calor y las pocas precipitaciones a lo largo del año han acelerado la maduración de la uva, lo que podría adelantar de nuevo la vendimia hasta entre diez a 15 días respecto a la media e iniciarse a primeros de septiembre.
A su juicio, hay que cosechar antes para garantizar que la uva vendimiada tenga la acidez y el azúcar suficientes para producir buen vino. Además, la respiración de la planta a altas temperaturas demanda un gran volumen de carbohidratos y energía, dejando menor cantidad disponible para el crecimiento de las uvas.
Los altos costes de producción es otra de las preocupaciones para los agricultores, pues han aumentado considerablemente todos los inputs empleados y esto restará «sin duda» margen de beneficio. Por ello, la organización espera que los operadores comerciales ofrezcan esta campaña un precio justo por una uva que tiene una «gran calidad».
«Cualquier cifra que no supere los 0,36 /kg de uva no sería justificable», subraya, ya que uno de sus estudios cifró en esa cantidad la media de lo que supone actualmente producir un kilo de uva de vinificación en la Comunitat Valenciana.
Además, reitera que «la Ley de la Cadena Alimentaria está para cumplirse»: «No es de recibo que los agricultores percibamos precios, tras el sudor y el esfuerzo de todo el año, por debajo de lo que nos cuesta producir. Tenemos que acabar ya con esta situación que no sucede en ningún otro sector más que en el agrario y exigir un precio justo».