La UIT da luz verde a Sateliot para coordinar las frecuencias que usarán sus nanosatélites con los operadores
La Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), el máximo organismo internacional en el ámbito del uso del espectro radioeléctrico, ha dado luz verde a Sateliot para empezar a coordinar las frecuencias que usarán su constelación de nanosatélites con los operadores de telecomunicaciones, según ha informado la empresa en un comunicado.
Sateliot remarca que con esta autorización da «un paso más en su objetivo de democratizar el Internet de las Cosas (IoT)» con cobertura 5G a través de una constelación de hasta 100 nanosatélites, aparatos que funcionarán como torres de telecomunicaciones desde el espacio proporcionando una extensión de cobertura a las compañías de telecomunicaciones allá donde las redes terrestres no llegan.
Una vez superado este primer trámite con este organismo, la compañía iniciará una ronda de conversaciones con los distintos operadores espaciales y las administraciones públicas pertinentes para garantizar la compatibilidad de sus frecuencias, de manera que las operadoras puedan acceder al servicio de roaming que facilitarán los nanosatélites.
Asimismo, Sateliot recuerda que el grupo de trabajo de la 3GPP para redes IoT no terrestres, que reúne a los principales representantes del sector de las telecomunicaciones y otras organizaciones no gubernamentales para la definición del nuevo estándar 5G, ha aceptado recientemente llevar a discusión su propuesta para la toma de decisiones definitiva en la próxima reunión programada para el mes de enero.
En concreto, la compañía de telecomunicaciones satelital ha propuesto incluir en la definición del estándar un escenario para las redes de nanosatélites LEO que presten servicios de Internet de las Cosas.
Sateliot remarca que el sector espacial está viviendo «un nuevo paradigma» donde tamaños de la electrónica, costes y tiempos se están reduciendo dando lugar a una auténtica democratización del espacio , con ciclos de innovación más competitivos y más posibilidades de desplegar cientos de satélites de forma progresiva para dar servicios a escala global.
«De modo que en la definición de los estándares es importante tener en cuenta que, si antes solo daban servicios los grandes aparatos geoestacionarios del tamaño de un autobús, desarrollados durante décadas y con precios entre los 100 y 500 millones, ahora es posible ofrecer conectividad a través de satélites del tamaño de un microondas, desarrollados en cuestión de meses y con precios de entre 1 y 5 millones», ha incidido.