La UE pide a Guinea que investigue la muerte bajo detención del activista opositor Mamadou Oury Barry
La Unión Europea ha pedido al Gobierno de Guinea que investigue sin dilación la muerte del opositor Mamadou Oury Barry, fallecido el sábado en la prisión más grande de Guinea, la Casa Central de la capital, Conakry, donde llevaba detenido de manera preventiva desde agosto por manifestarse contra la polémica decisión del presidente del país, Alpha Condé, de presentarse a un tercer mandato en las últimas elecciones de octubre.
La portavoz de Exteriores Nabila Massrali ha pedido a Guinea que «haga justicia a partir de una investigación independiente» sobre la muerte no solo de Barry, sino de otros tres opositores que han muerto bajo custodia en esa prisión.
«Estos hechos repetidos ponen de relieve las disfunciones del sistema penitenciario y judicial de Guinea», esgrime Massrali, que laamenta las «difíciles» condiciones de encierro en el centro, superpoblado con 1.500 presos cuando solo tiene capacidad para acoger a entre 200 y 300, lamenta en un comunicado.
«Las condiciones de vida, la comida y la atención médica son precarias. Por tanto, la UE pide a las autoridades guineanas que remedien esta situación», pide la portavoz, al tiempo que recuerda que «el derecho a un juicio justo y a la dignidad de los detenidos forman parte de los derechos humanos que la UE defiende con firmeza».
A principios de esta semana, el Ministerio de Justicia de Guinea había explicado que la muerte de Mamadou Oury Barry estaba vinculada a «una muerte natural relacionada con obstrucción intestinal y anemia bioclínica», aunque no realizó autopsia al cuerpo.
El líder del opositor de Guinea y candidato en las últimas elecciones presidenciales, Cellou Dalein Diallo, por su parte deploró «la muerte por descuido de Mamadou Oury Barry en la Casa Central donde fue llevaba detenido arbitrariamente desde 5 de agosto». Su muerte, añadió «amplía así la lista de víctimas de la represión ciega del régimen liberticida de Alpha Condé».
El Tribunal Constitucional de Guinea ratificó el 7 de noviembre la victoria de Condé, quien obtuvo el 59,5 por ciento de los votos, según los resultados oficiales, por el 33,5 por ciento recabado por el líder opositor Diallo, quien se autoproclamó vencedor el 19 de octubre asegurando que contaba con más del 50 por ciento de las papeletas.
Los comicios estuvieron marcados por un repunte de las tensiones por la candidatura de Condé a un tercer mandato, prohibido por la Constitución –si bien el Constitucional lo validó argumentando que las enmiendas a la Carta magna ponían a cero su contador–, lo que ha provocado protestas desde octubre de 2019 que han sido reprimidas por las fuerzas de seguridad.
El Ejecutivo cifró el 5 de noviembre en 20 los muertos en incidentes violentos desde que se celebraron los comicios. Condé llegó al poder en 2010 tras décadas como líder opositor bajo la dictadura de Lansana Conté y, para optar a un tercer mandato se procedió a la citada enmienda constitucional aprobada en medio del boicot opositor.