La UE defiende su misión a Venezuela pese a un informe interno crítico porque la situación es «volátil»
BRUSELAS, 14
El Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, decidió poner en marcha una misión de observación para las elecciones municipales de noviembre en Venezuela pese a un informe contrario realizado por su equipo porque la situación en Venezuela es «muy volátil» y porque valoró otros elementos como la participación de candidatos de oposición en los comicios.
«No es cierto que el Alto Representante haya ignorado las recomendaciones de los expertos (…). El informe se presentó en verano y hasta que se tomó la decisión en septiembre hubo muchos acontecimientos», ha indicado el portavoz de Borrell, Peter Stano.
A ojos del departamento que dirige Borrell la misión de observación es una «contribución» a los esfuerzos para una solución pacífica en Venezuela, ha dicho el portavoz, quien ha matizado que «si algo cambiara se puede retirar la misión».
Stano responde así a la publicación por el diario Financial Times de un informe confidencial del Servicio Europeo de Acción Exterior (SEAE) fechado el pasado mes de julio, tras una misión exploratoria a Venezuela, y en el que los expertos desaconsejaban una misión de observación electoral por el riesgo de que fuera utilizada para blanquear al régimen de Nicolás Maduro.
El documento que ha trascendido ahora, cuando ya está en marcha la misión, alertaba en julio del «probable efecto adverso para la credibilidad y reputación» de la UE si se enviaba un equipo de observadores, por la falta de garantías democráticas y porque servir para legitimar indirectamente al régimen chavista .
Sin embargo, Stano ha querido subrayar en una rueda de prensa en Bruselas que el controvertido informe es solo «uno de los elementos» que Borrell tuvo en cuenta a la hora de tomar la decisión y que ésta se basó en otros factores que se han dado después del verano, como el acuerdo firmado con el Consejo Nacional Electoral venezolano para asegurar que los observadores europeos trabajarán de acuerdo a los estándares y criterios de la UE.
«La situación es muy volátil», ha insistido el portavoz del jefe de la diplomacia europea, quien ha incidido en que ha sido un proceso «muy complejo» en el que han pesado otros factores a favor de la misión, como el que vayan a participar candidatos de la oposición o que se retiraran las restricciones impuestas a determinados opositores.
Entretanto, el grupo del Partido Popular Europeo ha intentado sin éxito incluir en el pleno del Parlamento europeo que se celebrará la próxima semana un punto en la agenda para forzar un debate con Borrell sobre la controvertida misión electoral, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
Los populares han llevado el cambio de agenda a la Conferencia de Presidentes de este jueves pero ha chocado con las reservas de la mayoría de grupos, incluidos socialistas y liberales, y solo ha sumado los apoyos del grupo de Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) –en donde se sitúa Vox– y de la ultraderecha de Identidad y Democracia.