La UE condena la violencia de los militares birmanos hacia los manifestantes contra el golpe de Estado
El máximo responsable diplomático de la Unión Europea, Josep Borrell, ha comunicado este sábado su enérgica condena a la represión que están ejerciendo los soldados birmanos contra los manifestantes que, desde hace semanas, están protestando contra el golpe de Estado perpetrado a principios de mes por el estamento militar.
«Condeno con firmeza la violencia de los militares contra los manifestantes civiles pacíficos. Llamo a los militares y todas las fuerzas de seguridad en Birmania a cesar de manera inmediata la violencia contra los civiles», ha hecho saber Borrell en un día que ha registrado los peores episodios de violencia desde el inicio de las protestas.
El responsable diplomático ha informado de que la situación en Birmania será tema de discusiones el próximo lunes, en el seno del Consejo de Asuntos Exteriores de la Unión Europea.
Al menos dos personas han muerto, otras veinte han resultado heridas — algunas de ellas de gravedad — y una decena se encuentran detenidas por una gran carga policial durante una gran protesta en la ciudad de Mandalay, según han informado medios nacionales, citando como fuentes a testigos de la intervención.
Según el relato de los presentes, decenas de personas se habían congregado en el astillero de Yadanarbon para protestar contra las maniobras de presión de los militares contra los empleados de las instalaciones portuarias, que habían decidido declararse en huelga en señal de repulsa contra el golpe de Estado.
Estos incidentes tienen lugar después de que una joven birmana que se encontraba en estado crítico tras recibir un disparo en la cabeza en una manifestación celebrada el 9 de febrero contra el golpe de falleciera este viernes, convirtiéndose en la primera víctima mortal de la represión de las protestas.
La joven, Mya Zuet Jine, una estudiante de 20 años, estaba ingresada en muerte cerebral un hospital de la capital, Naipyidó, a causa de las heridas sufridas. La mujer recibió el disparo cuando buscaba protección en una parada de autobús de los cañones de agua de la Policía.
Las manifestaciones se han sucedido en el país desde la asonada del 1 de febrero, dada poco antes de que se constituyera el nuevo Parlamento, surgido de las elecciones legislativas de noviembre. Durante el golpe fueron detenidos la entonces líder de facto del país, Aung San Suu Kyi, y el presidente, Win Myint.