La UE agradece a Indonesia que permita el desembarco y acoja a cien refugiados rohingya

BRUSELAS, 2

La UE ha aplaudido este jueves la decisión de Indonesia de permitir el desembarco de cien refugiados rohingya, que navegaban a la deriva frente a sus costas, y de brindarles asistencia humanitaria y protección, y recuerda que su situación se debe abordar en Birmania, donde esta minoría fue expulsada en agosto de 2017 por el Ejército birmano durante una ofensiva calificada de genocidio por organizaciones humanitarias.

La embarcación, que en concreto transportaba a 94 refugiados, navegaba sin rumbo en el Estrecho de Malaca, en el noroeste de Indonesia, y fue avistada por la comunidad local que, según Amnistía Internacional, presionó a las autoridades indonesias para que permitieran el desembarco.

Los supervivientes fueron llevados a una mezquita local, donde se espera que sean atendidos. Ahora la UE asegura que movilizará, en cooperación con la agencia para los refugiados de la ONU, ACNUR, apoyo humanitario para proveer a los refugiados rohingya de las necesidades más básicas.

«A la vez que apreciamos el gesto humanitario del Gobierno de Indonesia, la complicada situación de los rohingyas no se puede resolver solo con la acción benevolente de algunos países. Las causas del drama de los rohingya se encuentran en el estado de Rajine, en Birmania, de donde han sido expulsados por la fuerza», recuerda el comunicado de la oficina diplomática de la UE.

Por ello, el bloque comunitario insta a las autoridades birmanas a crear las condiciones que garanticen la seguridad, dignidad y retorno voluntario a sus lugares de origen para los miembros de esta minoría étnica. Recuerda que, a este efecto, la Corte Penal Internacional estableció unas recomendaciones que espera que Rangún siga.

«Reiteramos que todos los grupos armados en Birmania deben urgentemente respetar el alto el fuego, incluyendo en los estados de Rajine y Chin, y deben volver a comprometer con un proceso de paz inclusivo», sostiene el comunicado.

Este mensaje coincide con las maniobras en la dirección contraria del Gobierno de Birmania, que estos días ha comenzado una nueva operación militar contra los grupos armados del estado de Rajine. La nueva operación, que está provocando el éxodo de la población local, que denuncia un nuevo intento de «limpieza» étnica, afecta a unas 30.000 personas que viven en 43 poblaciones de la localidad de Kyauktan.