La UE acuerda reforzar la respuesta sanitaria común para agilizar alertas y compras conjuntas ante futuras crisis
BRUSELAS, 23
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han alcanzado este jueves un acuerdo para reforzar la cooperación y planificación de los países de la Unión Europea frente a nuevas crisis sanitarias transfronterizas como el coronavirus, con el objetivo de contar con un sistema de vigilancia «mejorado, flexible e integrado» y también actuar de forma conjunta al activar contramedidas médicas, por ejemplo con la compra de vacunas o nuevos tratamientos.
Las nuevas reglas para hacer frente a «amenazas transfronterizas» necesitan aún el visto bueno formal de la Eurocámara y de los Veintisiete y forman el último pilar de lo que la Comisión Europea planteó como «cimientos» de una nueva Unión de la Salud, y que incluye otras iniciativas ya pactadas como dar más poderes al Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y a la Agencia Europea de Medicamentos (EMA).
El objetivo es reforzar la cooperación entre organismos de la UE y los Estados miembro en caso de emergencias de salud pública potencialmente transfronetrizas, mejorar la prevención, preparación y reacción a escala nacional y europea y también aclarar las reglas para las compras conjuntas.
Además, la Comisión Europea podrá a partir de esta regla decretar formalmente una emergencia sanitaria en toda la Unión Europea, lo que implicará contar con un «impulso de cooperación intraeuropeo más fuerte», según indica un comunicado del Parlamento Europeo.
La comisaria de Salud, Stella Kyriakides, ha advertido de que el coronavirus sigue estando presente al tiempo que «emergen otras amenazas sanitarias como la viruela del mono por lo que más que nunca es necesaria una Unión de la Salud».
El vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de cuestiones sanitarias, Margaritis Schinas, por su parte, ha destacado que las nuevas normas permitirán al bloque comunitario «responder mejor ante futuras pandemias u otras amenazas graves», por lo que ha confiado que los Estados miembro y la Eurocámara se muevan ahora «rápido» para su adopción cuanto antes.