La UE acuerda la reforma de la Euroviñeta que repercute en el peaje de los camiones su huella ecológica
BRUSELAS, 16
Los negociadores del Consejo y del Parlamento europeo han logrado este miércoles un acuerdo para reformar el sistema de peajes para transporte pesado en carretera, conocido como Euroviñeta , con el objetivo de sustituir gradualmente la tasa calculada en función del tiempo de conducción por otros factores que recogen mejor la huella ecológica, como la distancia o las emisiones de CO2.
«Es un paso importante para hacer realidad la ambición del Pacto Verde y prueba claramente que la UE se toma en serio la puesta en práctica del principio de que quien contamina paga «, ha asegurado la comisaria de Transporte, Adina Valean, tras el acuerdo.
El ministro portugués de Infraestructuras, Pedro Nuno Santos, cuyo país ocupa la presidencia europea este semestre que acaba, ha destacado por su parte que la reforma incluirá reglas «más estrictas y de mayor alcance» y un sistema para contrarrestar las emisiones contaminantes que resultará «esencial para la descarbonización del transporte y la consecución de los objetivos climáticos».
El nuevo sistema para repercutir la contaminación en el peaje solo se aplicará en principio a los camiones más grandes, pero podrá hacerse extensivo gradualmente a otros tipos de vehículos pesados y adaptarse periódicamente a la evolución tecnológica mediante actos de ejecución.
Durante las negociaciones del acuerdo, que aún debe ser refrendado por los Veintisiete y por la Eurocámara, se han introducido ajustes para evitar por ejemplo que los vehículos híbridos sean recompensados dos veces o que se produzca un solapamiento de la variación del CO2 respecto de otros instrumentos de tarificación del carbono.
Además, la variación de los peajes o tasas en función de la eficiencia ecológica se aplicará a las furgonetas y a los minibuses a partir de 2026, «cuando sea técnicamente viable», según ha informado el Consejo.
La tarificación de los costes externos por la contaminación atmosférica será obligatoria para los vehículos pesados tras un período de transición de tres años, en el que se aplicarán peajes. Con todo, los países podrán optar por no aplicar ese peaje con la condición previa de notificarlo a la Comisión Europea y si ello da lugar a una desviación del tráfico que tenga consecuencias negativas no deseadas. En cualquier caso, los Estados miembros podrán aplicar una tasa por costes externos a las emisiones de CO2
Entretanto, los peajes vinculados al tiempo de circulación se eliminarán gradualmente para los vehículos pesados de la red básica de la RTE-T en un plazo de ocho años a partir de la entrada en vigor de la Directiva.
En los casos en que los Estados miembros apliquen un sistema común de distintivos, como el Tratado de la Euroviñeya, dispondrán de dos años adicionales para adaptar o eliminar dicho sistema.
Las carreteras sujetas a la eliminación gradual representan las principales rutas por las que circula la mayor parte del tránsito internacional de vehículos comerciales, según el Consejo, y los países podrán seguir aplicando peajes en otras partes de su red.
Se permiten excepciones a la eliminación gradual de las tasas en casos debidamente justificados, por ejemplo si existe baja densidad de población o cuando el peaje se aplique a un tramo limitado de una carretera, previa notificación a la Comisión.