La UE acoge con satisfacción la abolición de la pena de muerte en Sierra Leona
La Unión Europea ha acogido con satisfacción la abolición del «castigo cruel, inhumano y degradante» de la pena de muerte en Sierra Leona, aprobada recientemente por el Parlamento nacional.
Así lo ha manifestado la portavoz de Exteriores de la UE Nabila Massrali en un comunicado en el que ha reconocido el «compromiso» del presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, y el voto unánime del parlamento.
«Una vez promulgada por el presidente, Sierra Leona se unirá a la mayoría de países del mundo que han abolido la pena de muerte», ha aplaudido Massrali.
Igualmente, ha recordado que «no existen pruebas convincentes» que demuestren que la pena de muerte sirve para disuadir el delito, mientras, ha incidido, que cualquier error judicial es «irreversible».
«La Unión Europea se opone firmemente a la pena de muerte y seguirá trabajando por su abolición en los pocos países que aún la aplican», ha subrayado la portavoz.
La antigua colonia británica se encuentra todavía devastada por la pobreza y por la guerra civil de 1991-2002 que se cobró 120.000 vidas. En 2006, una comisión de la verdad y la reconciliación creada para investigar el conflicto pidió la abolición de la pena de muerte, al entender que se trataba de «una afrenta a la sociedad civilizada».
Las autoridades han adoptado esta decisión dos meses después de que Malaui declarara la pena de muerte como inconstitucional en abril. Chad la abolió en 2020 y un año antes, el tribunal africano de Derechos Humanos dictaminó que la imposición obligatoria de la pena de muerte por parte de Tanzania era «evidentemente injusta».
La pena de muerte es un legado de la era colonial amparado en vetustas leyes y reservado a personas condenadas por asesinato en virtud de la Ley de Delitos contra la Persona de 1861, robo con agravante en virtud de la Ley de Hurto de 1916 o la Ley de las Fuerzas Militares de 1961, apunta el diario Sierra Leone Telegraph .
En Sierra Leona existe una moratoria de facto sobre el uso de la pena de muerte desde 1998, después de que el país ejecutara a 24 soldados por su presunta participación en un intento de golpe el año anterior.
Tal y como apuntaron en su momento diputados como Hindolo Moiwo Gevao durante el debate en el Parlamento, varios líderes sierraleoneses habían empleado esta herramienta para eliminar a opositores políticos como Mohamed Sorie Fornah, condenado en los años 70 por traición, o Kula Samba, ejecutada a finales de los años 90.
En todo el África subsahariana, el año pasado, los investigadores de la ONG Amnistía Internacional registraron una caída del 36 por ciento en las ejecuciones en comparación con 2019, de 25 a 16. Las ejecuciones se llevaron a cabo en Botsuana, Somalia y Sudán del Sur.