La UCM desarrolla un sistema de desinfección en ascensores que desactiva en 5 minutos el 99,9% del SARS-CoV-2
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con TK Elevator (TKE) en España, ha desarrollado un sistema basado en iluminación ultravioleta situado en el techo de un ascensor que puede acabar con el 99,9 por ciento de SARS-CoV-2 en cinco minutos, y con una eficacia del 99,99 por ciento en ocho.
El sistema de desinfección de ascensores, que forma parte de un proyecto financiado por el departamento de i+D de TKE, consta de una luminaria UV de forma cuadrada. «Se instala en el techo del ascensor junto con los equipos de control de presencia necesarios para su desactivación en caso de uso del ascensor. Asimismo, consta de un temporizador que desactiva el sistema una vez alcanzada la desinfección total», explica el investigador del Departamento de Óptica de la UCM, Antonio Álvarez Fernández-Balbuena.
El responsable del proyecto en TKE, Óscar Aglio, comenta que una de sus mayores prioridades «ha sido no solo el diseño del sistema de desinfección, sino que se pueda certificar su correcta eficacia frente al virus real». Por ello, la UCM ha contado con la colaboración del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), uno de los centros de investigación donde se puede trabajar con el virus real en España.
Las pruebas reales con SARS-CoV2 se llevaron a cabo en laboratorios de nivel 3 dentro de las instalaciones del Centro Investigación en Sanidad Animal del INIA, donde determinaron experimentalmente los niveles de radiación necesarios. Con estas pruebas que analizan la mortandad del virus, la UCM puede certificar el producto con la consiguiente garantía de funcionamiento.
«Todas las partes (UCM, TKE e INIA) hemos aportado nuestro conocimiento, llegando a una solución funcional que permite el uso seguro del ascensor al reducir drásticamente la propagación del virus», valora Álvarez Fernández-Balbuena.
El sistema se ha certificado en superficies, pero estudios preliminares muestran que los aerosoles serían igualmente inactivados al 99.99 por ciento en el mismo tiempo de irradiación dado que la dosis de irradiancia recibida es igual o mayor que la recibida en las superficies.