La tasa de vacunación de adultos mayores frente a la gripe se sitúa cerca del 60%, similar a la de otros años
Los datos del estudio demográfico Gripómetro, impulsado por Sanofi España para monitorizar la cobertura de vacunación frente a la gripe, ha mostrado que la tasa de inmunización en adultos mayores de 65 años de 2024 es del 59,4 por ciento, una tendencia equivalente a la de otros años, aunque existen «variaciones significativas» entre comunidades autónomas.
Estos resultados también indican que «aún existen desafíos» para alcanzar las metas del Ministerio de Sanidad, que ha establecido alcanzar el 75 por ciento de este grupo poblacional por su vulnerabilidad a enfermedad grave, complicaciones, hospitalización e incluso muerte, y en base a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Comisión Europea.
En los grupos prioritarios también han sido incluidas las personas de entre 60 y 64 años, de las que un 33 por ciento ya se han vacunado, un dato que refleja un «progreso positivo» e influenciado por el impacto de las campañas de vacunación.
Las comunidades autónomas con una mayor tasa de vacunación de los mayores de 65 años son Galicia (71,5 por ciento), Navarra (68,8 por ciento) y La Rioja (67,8 por ciento), mientras que a la cola se encuentran Canarias (47,2 por ciento), Murcia (50,3 por ciento), Baleares (53 por ciento) y Cataluña (53,1 por ciento), según un comunicado de Sanofi.
«Es importante reconocer el esfuerzo y el compromiso de las comunidades autónomas en esta campaña de vacunación antigripal, cuyo trabajo ha permitido avanzar significativamente en términos de accesibilidad. Sin embargo, aún estamos lejos de alcanzar los objetivos de cobertura fijados por las autoridades sanitarias, sobre todo en aquellas regiones más extensas, con más despoblación y más zonas rurales y/o en las que la climatología puede ser condicionante», ha afirmado el profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y experto del Centro Nacional de Gripe, el doctor Raúl Ortiz Lejarazu.
Tras ello, ha señalado que es «crucial» redoblar los esfuerzos para garantizar que la población considerada de riesgo reciba la protección necesaria, pues «la vacuna sigue siendo la herramienta más efectiva para reducir complicaciones graves y aliviar la carga sobre el sistema sanitario».
Aunque las comunidades han implementado un calendario escalonado de vacunación que prioriza a estos y otros grupos más vulnerables, algunas han puesto en marcha nuevas soluciones para mejorar las coberturas de vacunación, como la habilitación de puntos de vacunación sin cita previa, la facilitación de los sistemas de citas y la ampliación de los puntos de administración, lo que ha logrado eliminar barreras logísticas y dado un acceso más rápido y sencillo a la vacunación antigripal.
LA IMPORTANCIA DE LOS PROFESIONALES SANITARIOS
El Gripómetro también ha constatado la importancia de los profesionales sanitarios como agentes de confianza y prescriptores claves de la vacunación frente a la gripe, especialmente en el caso de aquellas personas que inicialmente no tienen intención de vacunarse y que finalmente deciden hacerlo gracias a su recomendación.
«El papel de los profesionales sanitarios, sin distinción, sigue siendo clave en la promoción de la vacunación, actuando como una fuente de confianza y guía para la población. La fuerza y convicción de su recomendación, además de su ejemplo, no solo impulsa la adopción de esta medida preventiva, sino que también ayuda a consolidar hábitos de salud esenciales», ha expresado el profesor de Microbiología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid y experto del Centro Nacional de Gripe, el doctor Raúl Ortiz de Lejarazu.
Los datos también muestran un «preocupante desconocimiento general de la potencial gravedad de la gripe», especialmente entre los grupos vulnerables, y es que menos del 20 por ciento de los mayores de 60 años considera estar correctamente informado sobre las complicaciones derivadas de la gripe, como los accidentes cardiovasculares, y solo el 28,3 por ciento de las personas con diabetes y el 34,6 por ciento de los pacientes renales conocen los riesgos de agravamiento.
Estas cifras suponen un retroceso o estancamiento respecto al año anterior, por lo que se resalta la necesidad de reforzar campañas específicas dirigidas a aumentar la sensibilización y fomentar la vacunación en las personas mayores de 60 años.
Cabe destacar que la gripe es una enfermedad infecciosa impredecible que puede ser grave y causar estragos en los principales órganos y sistemas, y es que se ha constatado que puede provocar un riesgo diez veces mayor de sufrir un ataque cardíaco en la semana posterior a una infección, e incluso aumentar ocho veces el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o una neumonía.
Asimismo, puede empeorar los síntomas de otras enfermedades crónicas y conducir a la hospitalización, razón por la que los mayores de 60 años, los pacientes de enfermedades crónicas o con inmunosupresión, las mujeres embarazadas y los niños de seis meses a cinco años son considerados los grupos poblacionales con más riesgo de sufrir complicaciones debido a la gripe, además de los profesionales sanitarios.
LA VACUNACIÓN COMO CLAVE PARA PREVENIR COMPLICACIONES
Para evitar todas estas complicaciones, los especialistas insisten en que la vacunación antigripal es «clave» para ello, y es que los datos del sistema de vigilancia de la gripe en España estiman que la vacunación antigripal en mayores de 65 años logró prevenir un 26 por ciento de las hospitalizaciones, un 40 por ciento de los ingresos en UCI y un 37 por ciento de las muertes atribuibles a la gripe durante la temporada 2019-2020.
Asimismo, un estudio publicado recientemente en la revista Neurology por parte de investigadores españoles ha revelado que la vacuna antigripal reduce en un 12 por ciento el riesgo de sufrir un ictus isquémico en un año, y otro análisis en el Journal of the American Heart Association , el mismo equipo español ha señalado que la vacuna también disminuye el riesgo de infarto de miocardio en mayores de 60 años.
«El compromiso de Sanofi con la prevención de virus respiratorios estacionales como el VRS o la gripe es innegable. Muestra de ello es que las dos vacunas antigripales que cada año ponemos a disposición de las autoridades sanitarias de nuestro país están basadas en los más altos estándares científicos al combinar resultados de ensayos clínicos randomizados, que prueban su capacidad para prevenir infecciones graves en entornos controlados, y evidencia en vida real, que refuerzan su impacto tangible en escenarios cotidianos», ha resaltado la mánager general de Sanofi Vacunas Iberia.