La Sociedad de Farmacia Rural lamenta que proyecto de Sanidad y Consejo de Farmacéuticos «carezca de partida económica»
La Sociedad Española de Farmacia Rural (SEFAR) ha lamentado que el programa Farmacia Comunitaria Rural , suscrito por los ministerios de Sanidad, Derechos Sociales, Transición Ecológica y Reto Demográfico y el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), «carezca de cualquier tipo de partida económica que palie la actual situación de inviabilidad de estas pequeñas farmacias».
Este programa, presentado este jueves en Briñas (La Rioja), pretende mejorar la atención sociosanitaria de las personas que viven en áreas rurales y en despoblación a través de diferentes actuaciones de la farmacia centradas en siete áreas de trabajo.
También contempla la realización de una experiencia piloto que documentará todo lo realizado con el fin de sacar conclusiones y buenas prácticas para su generalización en todo el territorio nacional.
Al respecto, la Sociedad Española de Farmacia Rural resalta que lo que necesita este nivel asistencial «de forma urgente» son «medidas estructurales que garanticen un futuro a estos profesionales».
«Iniciar ahora un proyecto piloto de estas características, sin asignación económica, llega con demasiado retraso, alargará el problema en el tiempo y no garantiza en absoluto ni la supervivencia de la Farmacia Rural ni la de nuestro modelo de planificación farmacéutica», han criticado.
Igualmente, denuncian que los profesionales farmacéuticos ejercientes en el medio rural «llevan años» realizando esta labor en «unas condiciones económicas, profesionales y personales que, en muchos casos, rozan lo inaceptable». «No puede seguir soportando sobre sus hombros el peso de haberse convertido en la base y justificación de nuestro modelo farmacéutico a costa de su actual situación de precariedad», han añadido al respecto.
Asimismo, recuerdan que SEFAR lleva avisando desde su nacimiento, hace ahora 13 años, de la «grave situación» a la que se enfrentan estas farmacias y de su «absoluta inviabilidad económica, fruto de un modelo retributivo que las perjudica gravemente y que está provocando el cierre paulatino y la ausencia de relevo generacional, con el consiguiente deterioro en la asistencia sanitaria de los pacientes rurales».
Desde SEFAR, pese a que agradecen las buenas intenciones del programa, denuncian que no se les ha tenido en cuenta para su elaboración: «Esta sociedad desconoce por completo el contenido tanto del protocolo suscrito como del programa que se pretende poner en marcha, ya que en ningún momento se ha consultado a la Farmacia Rural sobre sus necesidades o problemas o sobre las soluciones para garantizar su supervivencia».
En cualquier caso, se han puesto a disposición de la Administración y de las instituciones para «buscar soluciones que, realmente, mejoren la prestación farmacéutica en el medio rural, la equidad y cohesión de nuestro sistema sanitario y la atención a los pacientes».