La sobreexposición de los menores a las pantallas incrementa el riesgo de sufrir retraso en el desarrollo
La sobreexposición de los menores a las pantallas incrementa el riesgo de sufrir retraso en el desarrollo o problemas de conducta, según se ha puesto de manifiesto durante las III Jornadas de Psicología, organizadas por el Departamento de Piscología de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas de la Universidad Loyola.
En España el 80 por ciento de los niños consumen contenidos de televisión y el 36 por ciento ve vídeos de Internet a diario. «A pesar de la consideración de que hay programas educativos en la televisión e Internet, la ciencia dice que es muy improbable el aprendizaje a través de las pantallas en los menores de dos años. Además, visualizar pantallas puede desplazar oportunidades para practicar hitos de desarrollo que requieren estimulación y el aprendizaje temprano es más fácil, enriquecedor y eficiente para el desarrollo cuando las experiencias son vividas de forma interactiva, en tiempo y espacio real y con gente real», ha explicado la neuropediatra del Instituto Hispalense de Pediatría, Teresa Andrade.
En este sentido, ha avisado de que la sobreexposición a las pantallas supone riesgos en la salud física de los menores porque favorece el sobrepeso y sedentarismo. Además, puede provocar problemas de sueño cuando si se visualizan antes de dormir y aumenta del riesgo de miopía.
«La alta exposición a entornos con televisión en menores de 5 años se relaciona con mayores dificultades en la adquisición y menor uso del lenguaje, menor atención, menor desarrollo cognitivo y peores funciones ejecutivas, y menor cantidad y calidad de la interacción padre-hijo», ha completado.
No obstante, la neuropediatra ha reconocido que también tienen beneficios si se da manera controlada y son programas de calidad, dado que pueden proporcionar una ruta alternativa para el lenguaje y la alfabetización o ayudar a los niños a aprender actitudes no violentas, empatía, tolerancia y respeto.
«Las pantallas son bombas de liberación de dopamina y se las conoce como la heroína digital . La principal diferencia con otras adicciones más conocidas es que no matan, no están mal vistas socialmente y es una adición más extendida que las drogas o el alcohol», ha zanjado.