La sentencia contra la extradición de Puig no afectará a la decisión del suplicatorio de Puigdemont, según eurodiputado
BRUSELAS, 14
El presidente de la comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento europeo, el eurodiputado de Ciudadanos Adrián Vázquez, ha defendido este jueves que la reciente sentencia de la Justicia belga que rechaza la extradición a España del exconseller Lluis Puig no afectará al proceso en la Eurocámara para decidir sobre los suplicatorios que afectan al expresidente de Cataluña Carles Puigdemont y a sus consellers Toni Comín y Clara Ponsatí.
En el razonamiento para denegar la entrega de Puig, la corte belga que rechazó su extradición consideró que el Tribunal Supremo no es la autoridad competente para juzgarle por los delitos que se le achacan, mientras que la Eurocámara, ha apuntado Vázquez en declaraciones a la prensa, debe comprobar únicamente si el Supremo es competente para pedir el suplicatorio, algo que, según ha indicado el eurodiputado, los servicios legales de la institución ya han verificado.
Puigdemont, Comín y Ponsatí comparecen este jueves por ese orden, a puerta cerrada y por separado ante la comisión que preside Vázquez, como parte del procedimiento de examen y decisión sobre el levantamiento de sus respectivas inmunidades como eurodiputados solicitada por el Tribunal Supremo español.
La decisión sobre un suplicatorio en el Parlamento europeo conlleva de media entre cuatro y seis meses de trabajo, desde la audición y debate con los afectados hasta la redacción de un informe y su debate y votación en la comisión parlamentaria y un último voto en sesión plenaria.
Tras meses bloqueado por los efectos del coronavirus en el funcionamiento ordinario de la Eurocámara, el examen de suplicatorios se reactivó el pasado noviembre y, solo esta semana, la comisión jurídica de la Eurocámara tratará seis de estos expedientes, entre ellos los de los tres políticos independentistas que declaran este jueves.
Por ello, Vázquez cree que, una vez resueltos los problemas logísticos creados por la pandemia y si el calendario retoma los ritmos habituales, la Eurocámara podrá responder a la petición del Supremo «en primavera», aunque avisa de que no es una fecha definitiva sino de una estimación.
En cualquier caso, el eurodiputado de Ciudadanos ha querido subrayar la «separación de poderes» para evitar hacer paralelismos entre la decisión de los Tribunales belgas de denegar la entrega de otro exconseller reclamado por España, Lluis Puig, y el proceso en curso en el Parlamento europeo.
«Son dos cosas absolutamente diferenciadas que nada tienen que ver la una con la otra», ha declarado a la prensa Vázquez, horas antes de presidir la sesión a puerta cerrada en la que Puigdemont, Comín y Ponsatí expondrán sus argumentos contra el levantamiento de sus inmunidades.
Así, el eurodiputado insiste en que el suplicatorio se enmarca en un procedimiento parlamentario y que ni la comisión de Asuntos Jurídicos es «un tribunal» ni él ni el resto de eurodiputados son «juez, abogados defensores o fiscales».
«No es nuestra labor juzgar ni emitir opiniones sobre sentencias judiciales, jamás cometería ese error», ha continuado, después de explicar que la comisión parlamentaria no debe entrar «en el fondo del asunto», porque no es su papel decidir si los eurodiputados reclamados son culpables o inocentes.
La labor de este proceso, ha recordado, es que la Eurocámara valore si la petición de suspender la inmunidad de estos eurodiputados se basa en algún voto u opinión emitidos por estos en sede parlamentaria o hubiera interés de «persecución política por su labor como eurodiputados».
«No nos basamos en sentencias judiciales de los Estados miembro porque no es nuestro papel. No afectamos a lo que ellos dicen, tampoco ellos afectan a lo que nosotros decimos», ha argumentado Vázquez, quien ha afirmado que la documentación presentada a la Eurocámara para solicitar el levantamiento de sus inmunidades está «en regla».
QUINCE MINUTOS PARA DECLARAR
Así las cosas, cada uno de los tres eurodiputados de JxCAT dispondrán de quince minutos para defender ante la comisión parlamentaria que no se les debe levantar la inmunidad. Comparecerán por separado, a puerta cerrada bajo la condición de confidencialidad y de manera consecutiva.
Aunque la ponencia de los tres casos se ha asignado a un mismo eurodiputado por sus similitudes, cada uno tendrá su propio procedimiento e informe independiente, por lo que declararán por separado –se da por hecho que las tres comparecencias serán presenciales aunque podrían ser por vía telemática–, también responderán por separado a las preguntas de los eurodiputados de la comisión y deberá haber asimismo debates diferenciados sobre cada expediente ya sin la presencia de los afectados.
El que sea un único ponente quien se encargue de los tres suplicatorios es una de las líneas que la defensa de los políticos independentistas explorará para discutir el proceso, aunque Vázquez ha defendido que es un método «tradicional» reasignar a un mismo eurodiputado casos similares.
El reparto de los ponentes encargados de cada suplicatorio se realiza por turnos entre los distintos grupos parlamentarios y en esta ocasión la responsabilidad recaerá sobre el conservador búlgaro Angel Dzhambazki, que comparte grupo (ECR) con la delegación de Vox, pero también con los nacionalistas flamencos de la N-VA, muy cercanos y simpatizantes de la causa independentista catalana.
Puigdemont, Comín y Ponsatí, que pueden acudir acompañados de un abogado aunque éste no puede intervenir, pondrán previsiblemente también en duda que el Supremo sea la autoridad judicial competente para solicitar el suplicatorio y alegarán que el delito de sedición no existe como tal en varios Estados miembro o está castigado con penas menores en otros.