La SEMG rechaza la propuesta del Gobierno Vasco de reducir a 3 años la especialidad de Medicina de Familia
La Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG) ha rechazado este martes la medida planteada por el Gobierno del País Vasco de reducir de 4 a 3 años la especialidad de Medicina de Familia para disponer de mayor número de recursos humanos, ya que considera que es «una falta de respeto y de valor».
Desde la SEMG creen que reducir la duración de la especialidad de 4 a 3 años puede tener consecuencias negativas para la formación de los futuros especialistas y recuerda que se deben seguir las indicaciones del nuevo Programa Oficial de la Especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, que, recuerdan, «todavía no tiene ni un año desde su aprobación en julio de 2025».
En este punto, la Sociedad señala que la Medicina de Familia es una disciplina «integral y generalista» que aborda todas las competencias de la atención al individuo, a la familia y a la comunidad y, por ello, requiere una preparación «profunda y rigurosa». «Acortar el tiempo de especialización podría poner en peligro la calidad de la formación los profesionales que se incorporan al sistema e iría en contra de las recomendaciones legales vigentes, como es el propio programa oficial de la especialidad», añade.
Al hilo, indica que la capacitación médica debe garantizarse con el tiempo y con los recursos necesarios para «ofrecer esa buena atención y ganar en competencias con distintos grados de supervisión, como indica el propio programa».
«De ponerse en marcha esta medida, repercutiría en la calidad de la atención que prestamos a la ciudadanía porque, de algún modo, estaríamos mermando la formación de los profesionales que están en formación hoy en día y que van a ser los profesionales que van a prestar la atención en los años sucesivos. Además de afectar a la calidad de la atención a los pacientes, la medida podría influir en que los estudiantes de hoy quieran ser médicos de familia del futuro», subrayan desde la SEMG.
Según la Sociedad, la Medicina Familiar y Comunitaria no puede ser vista como un «comodín» para solucionar cualquier problema del sistema, «a costa de lo que sea». Así, asegura que hay otras especialidades que también tienen déficit de recursos humanos y «a nadie se le ha ocurrido hasta el momento proponer soluciones como estas».
«Debe ser una decisión técnica y, teniendo tan reciente la aprobación del nuevo POE, no parece ni sensato ni serio. Hay que esforzarse y buscar otras soluciones en las que desde la SEMG somos y seremos siempre aliados para garantizar la calidad de la atención a la población y el derecho a formación de nuestros residentes», matizan.