La secretaria general iberoamericana ve posible una década perdida en Latinoamérica por la pandemia
Calcula que Latinoamérica percibirá más de 50.000 millones en Derechos Especiales de Giro del FMI
La secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, ha advertido de la posibilidad de una década pérdida para Latinoamérica como consecuencia de la pandemia de Covid-19, aunque ha recordado que es una perspectiva evitable.
Así lo ha indicado la costarricense en un encuentro digital organizado por Europa Press, en el que ha contextualizado el impacto de la contingencia sanitaria. «Esta es la crisis más severa que ha tenido la región en 120 años. Yo, que pasé en el Gobierno (de Costa Rica) una buena parte de la crisis de los 80, no había visto números tan graves como los que estoy viendo ahora», ha resaltado Grynspan.
En este sentido, la secretaria iberoamericana y exvicepresidenta de Costa Rica ha expuesto que en términos de pobreza extrema, la región latinoamericana ha retrocedido 30 años y 15 en el caso de la pobreza general. En términos económicos, el retroceso es equivalente a una década, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas.
Grynspan ha indicado que el grave impacto del coronavirus en Latinoamérica se explica por el periodo de «muy bajo crecimiento» económico previo, así como la falta de espacio fiscal en muchos países y de recursos.
Así, la economista ha destacado que la próxima cumbre iberoamericana del 21 de abril supondrá una oportunidad para que el espacio iberoamericano haga oír su voz en el mundo internacional, para desarrollar una agenda de recuperación económica y social e impulsar un espacio multilateral para superar la crisis.
Grynspan ha añadido que para salir de la crisis, los países iberoamericanos necesitarán el apoyo internacional, ya no van a poder salir de la crisis por su propia cuenta. «Vamos a necesitar que el mundo multilateral tome una delantera y sean muy activos para que nuestros países, mal llamados de renta media, tengan acceso a recursos mucho más dinámicos», ha subrayado.
RESPUESTA DE LOS GOBIERNOS LATINOAMERICANOS A LA CRISIS.
Por otra parte, Grynspan ha ensalzado la rápida respuesta de los gobiernos latinoamericanos ante la llegada de la Covid-19, una acción que, no obstante, no fue suficiente para paliar los devastadores efectos del brote vírico en términos sanitarios y económicos.
Entre otras causas, los altos niveles de informalidad de varios países impidieron que muchas de las ayudas desplegadas por las autoridades, en forma de incentivos directos a hogares, empresas o programas de apoyo, no llegaran tan rápido como lo esperado a la gente.
Además, muchos trabajadores informales tuvieron que seguir trabajando en empleos presenciales durante la pandemia en situaciones de cuarentenas obligatorias, ya que no tenían otra fuente de ingresos.
Para superar esta brecha de informalidad, Grynspan apuesta por una mayor colaboración público-privada y el desarrollo de una estructura administrativa mucho más transparente para que la ciudadanía apoye y vea con buenos ojos estas colaboraciones. «Hay que renovarlas y reimpulsarlas, pero con una gran transparencia para que sean efectivas y la población la vean como un bien, y no como un mal», ha apostillado la secretaria.
De su lado, la costarricense ha subrayado que las empresas informales necesitarán reestructurar su modelo de negocio y buscar una mayor productividad para poder salir de esta situación.
La secretaria general iberoamericana también ha recordado que la integración entre los países será «muy necesaria» para superar la crisis. En este sentido, Grynspan ha señalado que los gobiernos deben eliminar las barreras para que las empresas puedan disponer de una mayor movilidad en la región.
MECANISMO DE FINANCIACIÓN INTERNACIONAL
Rebeca Grynspan, por otra parte, ha celebrado el apoyo de Estados Unidos a la nueva emisión de Derechos Especiales de Giro (DEG) del Fondo Monetario Internacional (FMI), por un importe de 650.000 millones de dólares (algo más de 550.000 millones de euros), de los cuales se espera que 60.000 millones de dólares (unos 50.000 millones de euros) se destinen a la región latinoamericana.
La cifra supone en conjunto en torno al 1% del Producto Interior Bruto (PIB) latinoamericano y supera los apoyos desplegados por el Banco mundial, CAF y el BID juntos el año pasado.
No obstante, Grynspan ha afirmado que esto por sí solo no será suficiente. Así, ha resaltado que sería bueno para la región que los países desarrollados, que tienen en torno a dos terceras partes de estas emisiones, transfirieran los DEG en el caso de que no los utilicen.
«Se requerirán más cosas, pero este paquete puede ser muy efectivo y muy importante para la región de Latinoamérica», ha indicado Grynspan.
La secretaria general iberoamericana ha aprovechado para comentar las negociaciones para un tratado de libre comercio entre la Unión Europea y el Mercosur, a las puertas del 30 aniversario del bloque latinoamericano.
«No puedo entender que Europa deje pasar esta oportunidad», ha indicado Grynspan, que ha instado a que todos los países de la Unión Europea aprueben este acuerdo que lleva más de 20 años de negociaciones.