La ruta Ilustres Santander cuenta con una nueva placa dedicada a Ángel de la Hoz
La ruta de Ilustres Santander cuenta desde hoy con una nueva placa, dedicada en este caso al pintor y fotógrafo Ángel de la Hoz, que se ubica en el número 59 de la calle Hernán Cortés, donde vivió el artista.
Con ella, son 16 las placas que conforman esta ruta, dedicadas a José María de Pereda, Augusto González Linares, Luis Quintanilla Isasi, Marcelino Sanz de Sautuola, Gerardo Diego, José Hierro, María Blanchard, Sor Ramona Ormazábal, Ataúlfo Argenta, Sixto Córdoba, Leonora Carrington, Manuel Arce, Mario Camus, Concha Espina y Matilde Camus.
La alcaldesa de Santander, Gema Igual, acompañada de tres de los cuatro hijos de Ángel de la Hoz y de la concejala Miriam Díaz, ha sido la encargada de descubrir esta mañana la nueva placa con la que se rinde homenaje «a un grandísimo artista que, a través de su cámara y de sus cuadros, retrató con una sensibilidad extraordinaria el paisaje y el paisanaje, el cuerpo y el alma de Santander», ha destacado.
Como ha recordado, este año se conmemora el centenario de su nacimiento, por lo que el Ayuntamiento ha querido reconocer su legado y su contribución al patrimonio de la ciudad con su inclusión en esta Ruta de Ilustres que rinde homenaje a todas aquellas personalidades que conforman el mapa artístico y cultural de Santander.
En su opinión, la obra fotográfica de Ángel de la Hoz es «fundamental» en la representación de Santander, ya que por su estudio de la calle Calvo Sotelo pasaron durante décadas cientos de santanderinos, rostros conocidos o anónimos que inmortalizó siempre con la misma pasión con la que entendía la fotografía y el arte.
«Fue un magnífico fotógrafo, pintor y creador, pero, sobre todo, un hombre generoso que quiso compartir con sus vecinos todo el legado acumulado durante una larga vida dedicada a la fotografía», ha dicho.
Igual ha remarcado que Ángel de la Hoz es uno de los nombres grabados con mayúsculas en la historia fotográfica de Santander y, por eso, desde su inauguración en 2007, la sala de exposiciones del Centro de Documentación de la Imagen de Santander (CDIS) lleva su nombre.
Además, fue también uno de los principales valedores de este centro de conservación y difusión del patrimonio fotográfico de la ciudad, al que donó en 2014 su archivo fotográfico personal, más de 18.000 imágenes entre positivos y negativos en blanco y negro y color en diferentes formatos.
Por ello, ha expresado el agradecimiento del Ayuntamiento de Santander a los familiares de De la Hoz por su generosidad al ceder numeroso material que se ha incorporado a los fondos del CDIS y a otras entidades municipales, uniéndose así al monumental legado que dejó.
Por su parte, Alberto de la Hoz, uno de sus cuatro hijos, ha agradecido el homenaje del Ayuntamiento a su padre y se ha mostrado «emocionado» ante este acto de recuerdo en el que ha querido resaltar, además de su faceta de fotógrafo, la de pintor, su principal afición.
«Mi padre siempre decía que él estaba casado con la fotografía pero que su amante era la pintura», ha subrayado.
Una vez se instalan las placas de la ruta de Ilustres, desde la Concejalía de Turismo se incluye un apartado específico en la web de turismo para ampliar la información de cada uno de ellos, su trayectoria profesional y un mapa completo con los puntos del recorrido.
ÁNGEL DE LA HOZ
Ángel de la Hoz abordó la fotografía desde casi todas las facetas posibles. Con la apertura de su estudio en 1948, comenzó su actividad de fotógrafo profesional, labor que compaginó con la participación en numerosas exposiciones.
Gran innovador y vanguardista para su época, fue miembro del colectivo AFAL (Agrupación Fotográfica de Almería). Además, colaboró activamente en prestigiosas revistas -como Arte Fotográfico o Luna y Sol, siendo algunas de sus imágenes portada de esta última en diversas ocasiones.
Intervino como fotógrafo en la edición de varios libros, entre los que destaca El libro de Santillana (1955), escrito por Lafuente Ferrari.
Por lo que respecta a su faceta de investigador, le llevó a participar en la publicación Cien años de fotografía en Cantabria (1986) y en La Enciclopedia de Cantabria . A estas actividades se suma también su interés por la recuperación y conservación del patrimonio fotográfico, llegando a dirigir durante un tiempo el antiguo Archivo Fotográfico Municipal, actual CDIS.
El Ayuntamiento de Santander puso su nombre a una sala de exposiciones dependiente del Centro de Documentación de la Imagen de Santander en el año 2007, destinada exclusivamente a la difusión de fotografía histórica.