La ruta de Ilustres Santander suma una nueva placa en recuerdo de Sor Ramona Ormazábal en el Parlamento
La ruta de Ilustres Santander ha sumado este viernes una nueva placa en recuerdo de Sor Ramona Ormazábal (Tolosa, Guipúzcoa, 1849) en el edificio del Parlamento de Cantabria, el antiguo Hospital de San Rafael, al que la religiosa fue destinada en 1868 y donde desarrolló toda su vida religiosa como Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl.
A la colocación de la placa han asistido la alcaldesa de Santander, Gema Igual; la concejala de Turismo, Miriam Díaz; el presidente del Parlamento, Joaquín Gómez; y una representación de las Hijas de la Caridad, entre ellas, la provincial de la orden, Concepción González, quien ha resaltado de Sor Ramona que «vivió para los demás».
Con esta nueva leyenda son ocho la instaladas hasta el momento, tras las dedicadas a José María de Pereda, Augusto González Linares, Luis Quintanilla Isasi, Marcelino Sanz de Sautuola, Gerardo Diego, José Hierro y María Blanchard.
Igual ha puesto de relieve la figura de Sor Ramona y ha señalado que personas que como ella dedicaron su vida a los demás «merecen muchos y sentidos homenajes» y el Ayuntamiento quiere que su nombre «quede ligado para siempre a este edificio donde ayudó a tantos y tantos enfermos».
Por su parte, el presidente del Parlamento ha destacado la aportación de la religiosa a la sociedad en favor de los más necesitados y ha indicado que su figura quedará para siempre a través de esta placa en la actual Cámara regional.
La alcaldesa también ha destacado la importancia de esta ruta, un nuevo recurso turístico y cultural para recorrer Santander «bajo otra mirada», en este caso siguiendo los pasos de las relevantes personalidades que dejaron su impronta en la ciudad.
Una vez se instalan las placas, desde la Concejalía de Turismo se realizan folletos explicativos con una pequeña biográfica de cada personalidad y se incluye un apartado específico en la web de turismo donde se puede ampliar la información de cada uno de ellos así como su trayectoria profesional y un mapa completo con los puntos de la ruta.
SOR RAMONA ORMAZÁBAL
Sor Ramona Ormazábal ingresó a los 19 años en la Compañía de las Hijas de la Caridad y después de un período de formación en el Real Noviciado de Madrid fue destinada al Hospital de San Rafael en 1868.
En ese tiempo funcionaban en el Hospital la Casa de Caridad, que acogía a las personas carentes de protección familiar, sobre todo niños; la Inclusa, que admitía a hijos de padres desconocidos o abandonados y a huérfanos; y el Hospital para enfermos pobres de la ciudad.
Sor Ramona fue nombrada secretaria de la Fundación y en 1888 superiora local de la Comunidad, cargo que desempeñó hasta su muerte, años en los que luchó por «mejorar y modernizar» el establecimiento con el fin de que los enfermos y pobres pudieran estar mejor atendidos.
Una de sus últimas obras fue la fundación de la Casa de Maternidad, en un terreno independiente del Hospital, que ella compró y donó a la Diputación de Santander para establecer allí la Inclusa y Maternidad.
Tuvo una actitud y comportamiento destacados en episodios como la Tercera Guerra Carlista, o en su servicio a los enfermos del cólera en el año 1885, año trágico para Santander.
Asimismo, atendió a los damnificados de la explosión del vapor Cabo Machichaco, el 3 de noviembre de 1893, que acabó con la vida de 500 santanderinos y causó cientos de heridos graves; y a los afectados de la gripe del año 1918.
La Diputación de Santander solicitó para ella la Gran Cruz de la Beneficencia, que se le concedió el 14 de septiembre de 1918 y se le impuso el 18 de enero de 1919.
Sor Ramona falleció el 20 de enero de 1920 y sus restos descansan en el actual Panteón de Ilustres de Santander siendo hasta ahora la única mujer que reposa en él.
PROYECTOS ILUSTRES
En la primera fase del proyecto Ilustres, que consta de 15 puntos, también se reconocerá a Concha Espina, en la calle Méndez Nuñez 4; a Benito Pérez Galdós, que veraneó en una casa que estaba situada en la Avenida Reina Victoria 103-105; o a Marcelino Menéndez Pelayo, en su valiosa Biblioteca de nombre homónimo en la calle Gravina.
El listado continúa con la pintora Leonora Carrington, en el Parque del Doctor Morales donde se encontraba el psiquiátrico donde estuvo ingresada dos años; o el cirujano Enrique Diego-Madrazo, que falleció en una casa de la calle Castelar 7.
También se homenajeará a la fotógrafa María García del Moral, que montó su estudio de fotografía en la calle Gravina 7; la escritora y activista que luchó por los derechos de la mujer Ana María Cagigal que trabajó en el periódico La Voz de Cantabria ubicado en la calle San José, 15; y el pianista y director de orquesta Ataúlfo Argenta, en la Plaza Porticada.
La iniciativa se irá ampliando con el tiempo, estando ya prevista una segunda fase que incluirá personalidades como el párroco de la iglesia de Santa Lucía Sixto de Córdova, que vivió en Daoíz y Velarde 13; el industrial, naviero y banquero, Juan Pombo, Marqués de Casa Pombo, en el Palacio donde se ubica el Real Club de Regatas (Plaza Pombo 3), entre otras.