La retirada de las mascarillas en exteriores preocupa a los médicos cántabros, que piden prudencia
El Colegio de Médicos de Cantabria ha manifestado su preocupación por la no obligatoriedad del uso de mascarillas en espacios al aire libre a partir de este sábado, 26 de junio, y ha pedido prudencia a «toda la sociedad», recordando que aún hay «miles de ciudadanos sin vacunar.
Además, se ha alineado con el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) que ha solicitado al Ministerio de Sanidad regular de un modo concreto «la todavía necesaria utilización de las mascarillas con el fin de proteger la salud de las personas».
A su juicio, el uso generalizado de las mascarillas redujo las tasas de contagio «de manera radical» y que con la llegada de la vacuna se ha promovido una «euforia» sobre el fin de la pandemia que «se ha anticipado demasiados meses sobre la realidad objetiva que, a día de hoy, es de lenta y progresiva mejora en la incidencia, pero con amenazas reales como la emergencia de la variante india y delta, y otras de importancia».
Además, el CGCOM concreta que en el momento actual la «mayor parte» de las personas menores de 50 años no han recibido aún su primera dosis de vacuna, y «muchas» mayores de esa edad aguardan recibir la segunda, por lo que «no pueden ser considerados como inmunes».
De ahí, que la recomendación del Consejo es que «se definan y acoten bien» los términos dispositivos de la supresión de la obligatoriedad de las mascarillas en espacios exteriores, puesto que «si no se mantiene la adecuada distancia de seguridad se producirán nuevos contagios, brotes y repuntes de la infección en pleno verano, entre personas de todas las edades».
También recuerda que entre los mayores vacunados «siempre habrá un mínimo porcentaje, en torno al 5 por ciento, que no está protegido y podrían ser infectados si el virus aumenta su circulación»; que las personas con solo una dosis de vacuna «siguen siendo vulnerables», y que entre los menores de 45 años «también ha habido muchos casos graves y hospitalizaciones».
Por último, el Consejo General concluye que «el compromiso de los médicos en la pandemia va mucho más allá de la atención a los pacientes: es también el de los profesionales sanitarios concernidos con la prevención y el control de la infección, así como el de animar a las autoridades a elegir el camino correcto en cada momento, y no sólo el que de un modo precipitado o influido por otros intereses pueda parecer más oportuno».
En el caso de las mascarillas, apunta, «no basta con que otros países ya lo hayan hecho o con que la ciudadanía lo demande, es necesario, de nuevo, optar por la figura que mejor proteja la salud de las personas».