La renta variable ofrecerá como máximo una rentabilidad media del 7% en los próximos años, según DWS
La renta variable ofrecerá como máximo una rentabilidad media del 7% en los próximos años debido a la combinación de una alta inflación y una subida de los tipos de interés, según la gestora de activos DWS.
«Entre 1973 y 1975, el mercado reaccionó fuertemente a esta evolución, y las acciones estadounidenses cayeron alrededor de un 15%. Pero el motivo fue el fuerte endurecimiento de la política monetaria, que había catapultado el rendimiento de los bonos del gobierno estadounidense a diez años hasta casi el 15%. Pero creo que una evolución así es muy poco probable en esta década», ha señalado el gestor de gestor del fondo DWS Concept Kaldemorgen, Klaus Kaldemorgen, en un encuentro con los medios.
Kaldemorgen ha recordado que en los últimos diez años los mercados mundiales de renta variable habían subido alrededor de un 12% anual. «En vista de los vientos en contra, creo que deberíamos estar satisfechos si los mercados de valores nos dieran una rentabilidad nominal media del siete por ciento anual», ha destacado.
En el encuentro, tanto Kaldemorgen como el responsable de retorno total en multiactivos, Christoph Schmidt, han hecho hincapié en que la disrupción en las cadenas de suministro, las tasas de inflación en máximos de casi 50 años y la subida de los tipos de interés, además de la pandemia y el conflicto en Ucrania, han provocado un punto de inflexión en la economía mundial y los mercados de capitales.
En lo que respecta a los valores growth , la firma cree que es probable que la corrección de valoración provocada por la subida de los tipos de interés haya llegado a su fin.
«Las recientes ventas en el sector tecnológico no solo se han debido a la evolución de los tipos de interés, también influye la preocupación por las perspectivas de beneficios ha lastrado al sector. Seguimos creyendo que los valores growth deberían seguir teniendo una parte sustancial en una cartera de renta variable bien equilibrada desde nuestra perspectiva de rentabilidad total», ha destacado Schmidt.
Ante la alta inflación y los bajos tipos de interés, los bonos gubernamentales con vencimientos a largo plazo conllevan «excesivos riesgos» y han perdido su función como valor refugio, en tanto que los bonos corporativos «no compensan suficientemente el riesgo del deterioro de la calidad crediticia».
«En este contexto, nos hemos puesto cortos en bonos del tesoro estadounidense y alemanes a largo plazo, lo que nos ha dado un rendimiento razonable de la cartera de bonos en los primeros meses de 2022», han afirmado los gestores.
DIMISIÓN DEL CEO POR GREENWASHING
La gestora se ha visto envuelta en los últimos días en un escándalo de greenwashing que ha llevado a agentes de la Fiscalía de Fráncfort, de la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) y funcionarios de la Autoridad de Supervisión Financiera (BaFin) a registrar las oficinas de Deutsche Bank y DWS en la ciudad alemana.
El registro ha provocado la dimisión del director gerente y consejero delegado de la gestora alemana DWS, Asoka Wöhrmann, un cargo que ocupaba desde 2018. La firma ha designado como sucesor a partir del próximo 10 de junio al actual director de banca corporativa de Deutsche Bank, Stefan Hoops.
DWS se ha enfrentado a investigaciones por parte de los reguladores de Estados Unidos y Alemania desde que su exdirectora de Sostenibilidad, Desiree Fixler, alegara el año pasado que la empresa infló sus credenciales ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza), algo que siempre ha rechazado la gestora germana.