La reforma del Código Penal no tiene que volver a ser ratificada por el Congreso pese a los cambios forzados por el TC

La reforma del Código Penal, que deroga la sedición y cambia las penas por el delito de malversación, no tendrá que volver del Senado al Congreso para ser ratificada definitivamente pese a los cambios en la proposición de ley forzados por la paralización decretada por el Pleno del Tribunal Constitucional (TC) de las dos enmiendas que afectan a su renovación, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.

Las citadas fuentes precisan que los cambios en la proposición de ley se han producido por la suspensión de dos enmiendas mediante cautelarísimas del TC y que, por tanto, estas modificaciones en la norma no son fruto de la tramitación parlamentaria en el Senado.

Es más, explican que la paralización de las enmiendas sobre la renovación del Constitucional afectaría al texto inicial, suspendiendo estas dos modificaciones desde el origen y no en el curso parlamentario de la proposición de ley en el Senado.

De este modo, si el Pleno de la Cámara Alta de este jueves 22 de diciembre rechaza los vetos y las enmiendas presentadas a la proposición de ley impulsada por el Gobierno, esta reforma del Código Penal, que, entre otras cosas, deroga el delito de sedición y rebaja las penas por malversación, quedaría aprobada ya de manera definitiva.

ADELANTE CON LA REFORMA PENAL

La Mesa del Senado, que se reunió en la mañana de este jueves tras conocerse la decisión del TC, decidió continuar con la tramitación de la reforma del Código Penal sin las enmiendas paralizadas sobre la renovación del propio tribunal.

Así, la Comisión de Justicia se encargó de separar del resto de la proposición de ley las enmiendas sobre las que el Tribunal Constitucional emitió sus cautelarísimas y decidió paralizar. Una vez hecho esto, la mayoría de este órgano aprobó el dictamen y lo remitió al Pleno de este jueves.