La rama de Al Qaeda se distancia de la «masacre espantosa» de más de 150 civiles en Burkina Faso
La coalición yihadista Grupo de Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM), filial de Al Qaeda en Malí, se ha desvinculado oficialmente de la matanza de más de 150 personas cometida durante el fin de semana en la localidad de Solhan, situada en el norte de Burkina Faso, que ha tildado de «masacre espantosa».
El JNIM ha indicado en un comunicado que «los medios han informado durante los últimos días una nueva masacre espantosa» y ha negado «totalmente» su implicación en «estos actos odiosos que no son parte de la metodología de los musulmanes en la yihad y el combate por amor a Dios».
En este sentido, ha subrayado que «la yihad se lleva a cabo para defender a personas vulnerables» y ha pedido «piedad a Dios» por los asesinados, al tiempo que ha trasladado sus condolencias a las familiares de las víctimas.
El ataque contra Solhan, lanzado en un primer momento contra un puesto de control gestionado por voluntarios reclutados por las autoridades para combatir el yihadismo, ha provocado además cerca de 3.300 desplazados, según datos facilitados el martes por el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Burkina Faso ha experimentado un aumento significativo de los ataques terroristas desde 2015, incluido el perpetrado en abril de 2021 que se saldó con la muerte de los periodistas españoles David Beriáin y Roberto Fraile, así como al ciudadano irlandés Rory Young.