La Protectora del Inversor de BME atendió un 6% más de consultas con aumento de cuestiones sobre OPAs

La Oficina de la Protectora del Inversor de Bolsas y Mercados Españoles (BME), dirigida por Gloria Martínez-Picazo, atendió 2.110 consultas en 2024, un 6% más que el año previo, según el informe anual publicado este jueves.

El gestor bursátil ha reseñado que el canal telefónico sigue siendo el más utilizado, seguido del correo electrónico, en tanto que las seis OPAs cerradas y varias en proceso -como la del BBVA sobre el Banco Sabadell- registradas en 2024 han generado un aumento de consultas sobre este tipo de operaciones.

A la par, han detallado que el 95% de los consultas provienen de inversores particulares, si bien se ha observado un ligero aumento de las procedentes de emisores, miembros de mercado y entidades financieras.

Desde BME han englobado que el crecimiento en la actividad de la oficina ha reflejado la mayor participación de los inversores minoristas en el mercado, impulsado este elemento por un mayor interés en la renta variable en un ejercicio positivo en términos de rentabilidad.

De hecho, la Bolsa cerró 2024 con un rendimiento de casi el 15% y se registró un incremento del 25% en la retribución al accionista de las cotizadas españolas.

En relación a las OPAs, se ha profundizado que su vuelta con vigor al primer plano en 2024 ha explicado también el aumento del número de consultas por parte de los inversores, que quieren conocer las consecuencias de estas operaciones y los derechos de los accionistas.

En este apartado, han indicado que la OPA de BBVA sobre Banco Sabadell o la de Brookfield sobre Grifols han generado dudas entre los inversores al encontrarse en fase de estudio o sin autorizar.

De su lado, la baja voluntaria de la inscripción de las acciones en el Registro de Anotaciones en Cuenta, las posibles opciones para evitar los costes de mantenimiento de valores excluidos o suspendidos y los warrants han sido también objeto de preguntas por parte de los inversores, destacando este año la consecución de la baja voluntaria para los titulares de acciones de la Seda de Barcelona (en liquidación).

Por otra parte, en el año se ha registrado un elevado número de peticiones de precios históricos de valores cotizados por parte de entidades y particulares quienes necesitan tales datos para distintos usos y fines, principalmente fiscales.

El informe también ha puesto el foco en la detección de intentos de fraude y suplantación de identidad, con casos de falsos asesores financieros que contactan a inversores en nombre de BME.

Con todo, la Oficina ha recordado en su informe que BME no ofrece servicios de inversión ni realiza llamadas comerciales, por lo que recomienda a los inversores verificar siempre la autenticidad de las comunicaciones recibidas.

Ligado a esto, desde el gestor bursátil han lanzado una serie de recomendaciones para proteger a los inversores y mejorar la transparencia en el mercado, tales como no atender llamadas o correos electrónicos de supuestos asesores financieros sin verificar su procedencia e instar a las empresas involucradas en OPAs a proporcionar información clara y accesible a los accionistas.

También se ha puesto el foco en agilizar los procedimientos para que los inversores puedan evitar comisiones de custodia en valores sin liquidez y transparencia en la ejecución de órdenes bursátiles, por lo que ha recomendado a los intermediarios mejorar la información sobre la ejecución de órdenes.

La Protectora del Inversor de BME, Gloria Martínez-Picazo, ha reivindicado que la Oficina es un canal «seguro y eficiente» para que cualquier persona interesada acceda a información y aclare sus dudas sobre la ejecución de operaciones en el mercado bursátil.

«Especialmente en un contexto como el actual, de creciente interés por parte de los inversores», ha apostillado.