La profesión médica otorga el VIII premio de novela Albert Jovell a un médico rural por su obra El señor de Peñallana

La profesión médica ha premiado la primera novela escrita por un médico rural, Ángel Cabezas, con el VIII premio de novela Albert Jovell, un galardón que otorga la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) junto a la editorial Almuzara cada año.

«Premio de médicos, no solo para médicos, lo que ennoblece este galardón, y es para mí mayor orgullo saberme ganador entre escritores, con mucha probabilidad con un recorrido más largo que el mío», ha dicho el autor de la obra premiada, que lleva por nombre El señor de Peñallana , al recoger el galardón, entregado en vísperas del Día Mundial del Libro.

La vicepresidenta primera de la FPSOMC, María Isabel Moya García, ha sido la encargada de entregar el premio al autor, acompañada por José María Rodríguez Vicente, secretario general de la FPSOMC y miembro del jurado del premio, y José Luis Díaz Villarig, presidente del Colegio de Médicos de León, donde es colegiado el premiado, y Javier Ortega, editor de Almuzara.

El jurado ha estado compuesto en esta edición por los expertos literarios y editores José Luis Garci, Luis Alberto de Cuenca, Manuel de Prada y Javier Ortega; así como los doctores, y también autores, José María Rodríguez Vicente, secretario general de la FPSOMC; y Carmen Fernández Jacob, presidenta de la Asociación de Médicos Escritores y Artistas (ASEMEYA), asistente al acto.

La vicepresidenta primera de la FPSOMC ha dedicado unas palabras para reconocer este premio, que «promueve la lectura entre la ciudadanía y que consigue además difundir la labor y acción que realiza la Fundación, una entidad centenaria que es un tesoro para nosotros por ser un ejemplo de solidaridad entre compañeros». «Estamos orgullos de esta Fundación porque representa el ADN de los médicos», ha añadido.

Tras felicitar al autor por su «gran novela histórica», Moya ha resaltado que «su condición de médico que se ve reflejada desde la lectura del primer renglón de la novela». «En esta obra se ve tu sensibilidad y vocación de servicio a los demás como médico y representa perfectamente el binomio de medicina y cultura», ha señalado.

Para Moya «la novela dejará un legado escrito que inspirará a futuras generaciones aunando los valores que tiene la Medicina y que están íntimamente ligados al humanismo».

Por su parte, Rodríguez Vicente ha sido el encargado de leer el fallo del acta del jurado que «habiendo valorado la excelente calidad de las obras presentadas decidió conceder el premio dicho manuscrito por unanimidad de todos los miembros del jurado entre las 115 novelas que se presentaron al premio».

Sobre la novela, ha manifestado que ha resultado ganadora «por combinar sabiamente la documentación rigurosa de la época con una trama repleta de acción y aventura, con personajes complejos y bien desarrollados y una narrativa absorbente». Además, ha mostrado su satisfacción de que «al abrir la plica descubriera que se trataba de un médico leonés».

Por su parte, Javier Ortega ha resaltado «las destrezas técnicas del autor en una novela que denota un conocimiento muy profundo de las reglas de la narrativa, de las reglas del género histórico y que combina por un lado la documentación histórica y la de fabulación que permite que la historia se siga por el lector de una manera fluida, intensa y lúdica».

Además, en la novela se deja ver, para Ortega, «la pasión del autor por la Medicina, entrelazada con su pasión por la literatura, con la influencia de grandes autores que ha encajado de una manera perfecta».

Finalmente, el doctor José Luis Díaz Villarig ha felicitado a la Fundación por este premio y al autor por su «sensibilidad como escritor y como médico». Una sensibilidad que, según ha dicho, «lamentablemente en algunos casos en las últimas generaciones se está perdiendo». «La sensibilidad que los médicos tenemos no deberíamos perderla nunca porque los pacientes la necesitan», ha recalcado.

Asimismo, ha propuesto que, en la Asamblea de la corporación, en la que están representados todos los médicos de España, se le haga un reconocimiento público «porque este premio indudablemente no lo puede ganar cualquiera, pero es que además lo ha ganado un médico».

ESCRIBIÓ LA NOVELA ENTRE CONSULTAS Y GUARDIAS

«Llego hasta aquí con los nervios de la primera vez. Quería ser escritor y he conseguido escribir una novela, quería publicarla y lo hago gracias a este premio», ha resaltado, tras reconocer que la escribió en sus ratos libres, entre sus consultas, guardias médicas y noches sin dormir.

«Entrar en este mundo de la mano de un premio no puede significar más que una inmensa gratitud. Gracias a la Fundación por crear y mantener este premio», ha señalado el autor.

Cabezas es licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Granada y Máster en Investigación en Medicina por la Universidad de León, se especializó en Medicina Familiar y Comunitaria. Tras un tiempo ejerciendo la medicina rural actualmente desarrolla su actividad como médico en las Urgencias hospitalarias del Hospital Universitario de León. Su obra, El señor de Peñallana , está ambientada en enero de 1677, y según, sus críticos, combina la novela histórica, la aventura y la épica.