La presidenta del CICR alerta de que Siria se encuentra en una «encrucijada»: «El camino para la paz es frágil»
La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, ha alertado este lunes de que el «camino para la paz es frágil» en Siria, por lo que ha instado a la comunidad internacional a «no abandonar» al país ahora que se encuentra inmerso en una «encrucijada histórica».
«La paz es posible. Tenemos el interés y la responsabilidad de ayuda a Siria para que resurja de su abismo de ruinas y guerra. Esto se puede lograr, pero requiere un gran compromiso por parte de sus líderes, que deben adherirse al Derecho Internacional, y de la comunidad internacional», ha explicado, según un comunicado.
Para Spoljarci, el país se encuentra en un momento «clave», por lo que ha instado a aumentar la ayuda a la recuperación y reconstrucción de Siria». «Los catorce años de conflicto han tenido consecuencias devastadoras para los civiles. Muchos sirios viven ahora bajo el umbral de la pobreza y dependen de la ayuda humanitaria», ha aseverado, antes de afirmar que es «de vital importante» la infraestructura que permite suministrar electricidad y agua potable.
«Existe el riesgo de que se produzca un colapso total. Miles de familias están aún buscando a sus seres queridos. Las familias de los desaparecidos tienen que vivir con el trauma a menos que trabajemos juntos para darles respuestas», ha dicho. «La tarea que hay por delante es colosal, pero debemos mantener nuestra revolución y compromiso con las familias», ha puntualizado.
Actualmente, el CICR cuenta con unos 30.000 casos abiertos de desaparecidos en Siria. Más de 2.000 eran niños menores de 16 años cuando se supo por última vez de su paradero, si bien se desconoce el número real, que podría ser mucho mayor. No obstante, se han registrado progresos a la hora de identificar a los fallecidos, incluidos aquellos que perecieron en la cárcel de Sednaya.
Es por ello que Spoljaric ha subrayado la importancia de que los Estados sigan revisando regularmente las políticas de sanciones y medidas de restricción para «facilitar la entrada al país de una mayor asistencia humanitaria y la entrega de servicios de vital importancia».