La POP y la Plataforma de Mayores Pensionistas reclaman una mayor adecuación de la Atención Primaria a los mayores
La Plataforma de Organizaciones de Pacientes (POP) y la Plataforma de Mayores y Pensionistas (PMP) han reclamado el «refuerzo» y «una mayor adecuación» de la Atención Primaria en el Sistema Nacional de Salud a las necesidades de las personas mayores.
En este sentido, piden que sus servicios ofrezcan una buena atención presencial, telemática y, sobre todo, domiciliaria, acorde con las necesidades específicas de las personas mayores, especialmente de aquellas que padecen enfermedades crónicas.
Así, según los datos del Estudio del impacto de la Enfermedad crónica en personas mayores elaborado por la POP, en colaboración con la Fundación ONCE, la PMP y la Universidad Complutense de Madrid, el 28 por ciento de las personas mayores de 65 años con enfermedad crónica viven solas y no reciben ningún tipo de asistencia para cuidados.
Además, el perfil más vulnerable es el de mujeres mayores de 80 años, con ingresos y nivel de estudios bajos, con pluripatología y con barreras de comunicación con sus profesionales sanitarios.
Por otro lado, el estudio destaca que el 47 por ciento de las personas mayores con enfermedades crónicas declara que se relaciona menos o mucho menos que antes debido a su estado de salud, lo cual refuerza la situación de malestar y de aislamiento social, haciendo evidente la urgente necesidad de un enfoque comunitario por parte de los servicios sociales y sanitarios, así como de una estrategia nacional y local de lucha contra la soledad no deseada.
Ante esta situación, tanto la POP como la PMP han coincidido en recalcar que es «fundamental» la implementación en el Sistema Nacional de Salud de las reformas necesarias para garantizar la atención centrada en el paciente, atendiendo su fragilidad y respetando su autonomía y dignidad, de manera que se potencie una atención más biopsicosocial que tenga en cuenta las necesidades de las personas mayores en situación de vulnerabilidad, determinada por su estado clínico, la soledad, la edad o la disponibilidad de cuidador o familiar.
En este sentido, entre las medidas propuestas que han realizado ambas entidades, se encuentra avanzar en la integración e interoperabilidad entre los sistemas sanitario y social, de tal forma que las personas mayores cuenten con una historia clínica integrada y dotada de información en ambos ámbitos.
En particular, han recalcado que es «fundamental» afrontar el acceso a los recursos sanitarios y sociales con perspectiva de género para atender las necesidades urgentes de las mujeres, especialmente las más vulnerables.