La Policía salva a un joven encaramado en una ventana antes de caer al vacío desde un octavo piso en Cazoña

La Policía Nacional ha salvado a un joven de 24 años que se encontraba encaramado al marco de la ventana de un octavo piso en Cazoña, sollozando y con signos de adormecimiento, al que los agentes agarraron «justo antes de caer al vacío» y lograron introducirle a la habitación tras intentar conversar con él.

Así lo ha informado la Policía Nacional este martes en nota de prensa, que ha destacado que el trabajo en equipo y la «rápida» actuación de los agentes han hecho posible evitar la caída de este joven, que se encontraba sentado en el alféizar de una ventana, sujeto solamente con una de sus manos.

Los hechos tuvieron lugar en el octavo piso de un edificio ubicado en Cazoña la noche del sábado 25 de agosto, cuando un hombre alertó que su compañero de piso «no se sentía muy bien» y se encontraba sentado en el exterior de la ventana de un octavo piso «pudiendo correr peligro su vida».

Los agentes se personaron en el domicilio, donde se encontraron a un joven con la respiración «muy agitada» y sentado en el exterior de una ventana, agarrándose únicamente con una de sus manos al cristal de la misma.

El joven se encontraba sollozando e incluso presentaba signos de adormecimiento que «preocupaban» a los agentes, dado que «podrían hacer peligrar su vida con el balanceo de su propio cuerpo».

Los agentes intentaron conversar con el joven, siendo «imposible» en un primer momento, ya que no atendía a sus requerimientos y no permitía que los agentes se le acercaran.

Tras varios intentos, uno de los policías consiguió entablar una conversación con la víctima, interesándose por su estado para intentar poder ganarse su confianza y así tratar que el joven se retirara de la ventana ante el riesgo de caída.

En un momento dado, el implicado, que parecía «ir perdiendo la consciencia por momentos», se quedó totalmente en equilibrio con sus dos piernas colgando y únicamente asido con el brazo al marco de la ventana, por lo que dos agentes procedieron a agarrarle fuertemente «antes de caer al vacío», al tiempo que un tercer policía les sujetaba, tirando de ellos fuertemente hacia atrás y logrando introducir al joven en la habitación para ponerle a salvo.

En el transcurso de esta maniobra el tercer agente sufrió una lesión, mientras que el joven fue atendido por los servicios sanitarios y trasladado al Hospital Valdecilla.