La Policía rusa cierra el centro de Moscú para impedir la principal protesta por la liberación de Navalni
MOSCÚ, 31 (DPA/EP)
La Policía rusa ha cerrado el centro de Moscú, una zona que iba a ser, en cuestión de horas, escenario de la principal concentración de este domingo por la liberación del opositor Alexei Navalni, en una nueva jornada de protestas nacionales que se salda, según activistas, con más de 870 detenidos.
OVD, un portal de apoyo a Navalni y especializado en la «persecución política» del Gobierno ruso, cifra ya en 878 el número de personas bajo disposición policial, sobre todo en Vladivostok (113) y en la capital rusa (unas 100).
La Policía antidisturbios ha vallado el centro de la ciudad para impedir que los manifestantes lleguen al punto final de la concentración, en las inmediaciones de la sede del Servicio Federal de Seguridad ruso, a quien Navalni acusó de orquestar su intento de asesinato el pasado mes de agosto con el agente nervioso Novichok.
La acción policial ha llevado a los organizadores a señalar a los simpatizantes nuevos puntos de encuentro. En este sentido, cientos de personas se están dirigiendo ahora a la estación de Krasnye Vorota, donde también han comenzado a llegar efectivos de la Policía.
Navalny, de 44 años, fue detenido el 17 de enero al regresar a casa desde Alemania, donde se recuperó de un envenenamiento por un agente nervioso casi fatal que él y Occidente atribuyeron al servicio secreto de Putin. Su encarcelamiento provocó llamamientos de la comunidad internacional para su liberación inmediata, incluida una apelación esta semana en una llamada telefónica del presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
El pasado fin de semana, manifestaciones a nivel nacional pidieron la liberación del político ruso y, según las estimaciones del organismo pro Derechos Humanos, unas 3.700 personas fueron detenidas el sábado en distintos puntos de Rusia, entre ellas más de 1.400 en Moscú y más de 550 en San Petersburgo. Más de 40 policías resultaron heridos en estas protestas, que carecían de permiso oficial.
Putin ha rechazado cualquier responsabilidad de las autoridades rusas en el supuesto envenenamiento sufrido por Navalni y ha apelado al «marco de la ley» para la convocatoria de cualquier movilización a favor del opositor en el país euroasiático.