La patrullera de la Guardia Civil con 168 migrantes pone rumbo a Senegal tras ser rechazados en Mauritania
La patrullera de la Guardia Civil Río Tajo con 168 migrantes a bordo que fondea desde hace cuatro días en la bahía de Nuadibú, ha puesto rumbo a Senegal después de que Mauritania se negara a acogerlos, según han informado a Europa Press fuentes gubernamentales.
La situación en la embarcación es de «tranquilidad dentro de la complejidad» y el Ministerio del Interior «no ha cesado de realizar las gestiones pertinentes». Esta misma mañana confiaba en que la situación se resolviera de forma inminente, cosa que ha ocurrido y ya se dirige hacia Senegal donde se prevé que llegue mañana.
En un comunicado, la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) también había señalado que la solución acordada es que los migrantes sean trasladados a Senegal, ya que es el país del que proceden la mayoría de las personas rescatadas en el mar, ante la negativa de Mauritania a aceptar el desembarco.
VÍVERES Y ATENCIÓN MÉDICA
Las fuentes de Interior, por su parte, han señalado que la tripulación del Río Tajo en todo momento ha asegurado la seguridad y la salud de las personas rescatas. Esta mañana la Guardia Civil ha habilitado un sistema para que, por turnos, los rescatados pudiesen contactar con sus familiares.
El destacamento de la Guardia Civil en Nuadibú ha suministrado «constantemente» de víveres y medios al buque, lo que ha permitido asegurar el agua y la alimentación para los rescatados, según las citadas fuentes.
Estas personas rescatadas han recibido también atención médica por parte de la tripulación, en especial uno de los migrantes que, en el momento de su rescate, presentaba un cuadro de deshidratación severa. También se han atendido casos de golpes de calor y algunas lesiones producidas durante la navegación en el cayuco.
Además, la Cruz Roja del Mar ha entregado mantas y otros utensilios para mejorar las condiciones de estancia de las personas rescatadas. La cubierta del Río Tajo ha sido acondicionada con pequeños toldos para proteger a los inmigrantes del sol y el buque, según Interior, no ha dejado de navegar en la bahía de Nuadibú para facilitar que la brisa marina aminore las altas temperaturas que pueden alcanzarse en el buque.
CUATRO DÍAS EN EL BUQUE
Según informaron el sábado fuentes de la Guardia Civil, la patrullera española se encuentra junto a Mauritania desde el 24 de agosto, hace cuatro días, con los 168 migrantes a bordo previamente rescatados de otra embarcación.
En este tiempo se ha vivido algún momento de tensión y, según las fuentes de este cuerpo, se llegaron a efectuar algunos disparos al aire disuasorios por parte de los agentes. También se decidió reforzar el número de agentes en el buque de la Guardia Civil, movilizando a efectivos destinados en el destacamento de Nuadibú.
Interior explicó este domingo que las relaciones con Mauritania son «excelentes», como demuestra la labor de las patrullas conjuntas y las investigaciones con un alto nivel de colaboración. Señalan, como ejemplo, que en 2021 llegaron 55 embarcaciones a Canarias procedentes de la costa de este país y que el año pasado fueron cinco, la misma cifra en lo que llevamos de año.
ASOCIACIONES PROFESIONALES
AUGC, asociación profesional de la Guardia Civil, también ha recabado información sobre la situación para denunciar las «condiciones penosas» que padecen agentes y migrantes, lo que achacan a la falta de cooperación de Mauritania, según han precisado fuentes de esta organización.
En su cuenta en la red social X, AUGC aseguró este sábado por la tarde que hay negociaciones por el momento infructuosas entre la agencia europea Frontex y las autoridades de Mauritania. Este lunes ha insistido en que hubo momentos de tensión con disparos de fuego al aire «ante un posible motín», con malas condiciones de higiene, con una «denigrante situación para los guardias civiles».
En un comunicado, JUCIL también informó este domingo que seguía «muy cerca los graves acontecimientos» a bordo de la patrullera Río Tajo , mostrando su temor de que se produzca «un nuevo motín».
Además, esta asociación ha puesto en duda la gestión de Frontex y ha pedido a la Dirección General de la Guardia Civil que informe a las familias sobre el estado actual de la tripulación y de las medidas que tomará en las próximas horas.